Aunque Smith ya había emitido una disculpa pública y la Academia lo sancionó con una prohibición de diez años para asistir a los Oscar, la verdad detrás del acto sigue siendo un misterio.
"Lo perdí", admitió Smith, al referirse a la reacción que lo llevó a abofetear al presentador Chris Rock.
Sin embargo, la explicación que dio Smith a Noah revela un lado más profundo del incidente. "Estaba pasando por algo esa noche", confesó el actor. "No es que eso justifique mi comportamiento, pero nunca se sabe lo que alguien está atravesando".
Smith admitió que lo más doloroso no fue la repercusión mediática, sino el daño que causó a otros. "Entiendo eso de que las personas heridas hieren a otros", dijo, "Fue una rabia que había estado reprimida por mucho tiempo".
Al profundizar en la raíz del problema, Smith mencionó su infancia y cómo la violencia doméstica en su familia marcó su vida. "Era el niño que veía a su padre golpear a su madre", dijo. "Todo eso salió a la superficie en ese momento".
Aunque Smith reconoció que su comportamiento no fue el correcto, también hizo hincapié en que "No era quien quiero ser".
Su declaración, sin duda, nos recuerda que detrás de cada acto hay una historia. Es una historia que no siempre se puede ver a simple vista, pero que merece ser escuchada.