La situación ha tomado un giro inesperado, ya que su hija, Dayana Maussan, ha decidido llevar a cabo acciones legales en su contra, presentando dos demandas que han captado la atención de los medios y del público.
Dayana, quien ha trabajado como fotógrafa en el programa "Tercer Milenio", ha denunciado a su padre por despido injustificado y violencia. Según su abogado, Porfirio Ramírez Mendoza, estas acusaciones no solo son serias, sino que también reflejan una relación laboral y personal deteriorada. En una reciente entrevista, Ramírez explicó que la intención inicial era manejar el caso de manera discreta, pero una filtración de información obligó a hacer públicas las denuncias.
Las demandas incluyen un proceso laboral y uno penal. En el ámbito laboral, las leyes mexicanas ofrecen protecciones a los empleados, incluso en situaciones familiares, lo que podría resultar en una indemnización para Dayana si se determina que su despido fue injustificado. Por otro lado, las acusaciones de violencia conllevan un proceso más complejo, donde se evaluarán pruebas y testimonios para esclarecer la situación.
La imagen pública de Jaime Maussan, construida a lo largo de su carrera en el periodismo y la investigación de lo desconocido, podría verse afectada significativamente. A pesar de su estrecha colaboración con su hija, la relación ha estado marcada por tensiones que ahora se manifiestan en este conflicto legal. La defensa de Dayana se mantiene optimista, a pesar de los desafíos que presenta el caso.
Dayana Maussan, más allá de ser conocida como la hija del famoso investigador, ha forjado su propio camino como fotógrafa y artista visual. Su trabajo, que combina arte y ciencia, ha sido influenciado por su entorno familiar, pero también ha buscado establecer su propia identidad en el ámbito artístico. A lo largo de su carrera, ha explorado la interacción entre la naturaleza y el cosmos, lo que le ha permitido ganar reconocimiento en círculos artísticos y científicos.
La situación actual entre padre e hija no solo pone en tela de juicio su relación personal, sino que también plantea interrogantes sobre el impacto de estas acusaciones en la percepción pública de Jaime Maussan y su legado en la investigación de fenómenos paranormales en México.