La relación entre Cole y Payne, que se extendió desde 2016 hasta 2018, dejó una huella significativa en sus vidas, especialmente con la llegada de su hijo Bear en 2017. Aunque el pequeño no estuvo presente en el funeral, la ausencia de su padre se sintió profundamente entre los asistentes.
Entre los que acudieron a la ceremonia se encontraban los padres de Payne, Geoff y Karen, así como su actual pareja, Kate Cassidy, y sus ex compañeros de banda, Harry Styles, Niall Horan, Louis Tomlinson y Zayn Malik. También se vieron a figuras destacadas como Simon Cowell, creador de One Direction, y el presentador James Corden, quienes se unieron para rendir sus respetos.
La trágica muerte de Payne, ocurrida el 16 de octubre a los 31 años tras una caída desde un balcón en Argentina, ha conmocionado a sus seres queridos y seguidores. Las autoridades de Buenos Aires confirmaron que el cantante sufrió una fractura de cráneo y falleció instantáneamente debido a lesiones graves. Se ha indicado que no se considera que su caída haya sido intencionada, aunque se encontraron sustancias en su sistema, incluyendo alcohol y drogas.
En medio de la especulación sobre las circunstancias de su muerte, Cheryl Cole utilizó las redes sociales para pedir empatía y respeto. En una publicación conmovedora, recordó a Payne no solo como una estrella del pop, sino como un padre, hijo y amigo. “Por favor, denle a Liam la dignidad que le queda en su muerte para que pueda descansar en paz”, instó Cole, mientras compartía una foto nostálgica de Payne con su hijo recién nacido.
La historia de amor entre Cole y Payne comenzó en 2008, cuando él tenía solo 14 años y ella 24. Su primer encuentro se dio en el programa “X Factor”, donde él audicionó y ella era una de las juezas. A pesar de no haber tenido éxito en su primera audición, regresó dos años después, y fue en ese momento que Cole reconoció su talento, lo que eventualmente lo llevó a formar parte de One Direction, uno de los grupos más exitosos de la historia musical.