A pesar de los esfuerzos médicos, su vida se apagó una semana después del incidente, dejando un vacío en el corazón de quienes la conocían.
El accidente ocurrió en el mismo lugar donde su hermana, Gaia, había perdido la vida cinco años atrás. Según los informes, Alexia se estrelló contra la pared de una casa antes de volcarse, un trágico eco de la fatalidad que había marcado a su familia. En 2019, Gaia, de 21 años, también había estado involucrada en un accidente automovilístico, regresando de una reunión con amigos cuando el vehículo en el que viajaba colisionó con una señal de tráfico.
Al llegar al hospital Santa Maria della Misericordia, los médicos declararon a Alexia con muerte cerebral, un diagnóstico devastador que dejó a su familia en un profundo dolor. Sin embargo, en medio de esta tragedia, surge un rayo de esperanza: la familia de Alexia ha decidido que sus órganos serán donados, incluyendo corazón, hígado, riñones, páncreas y córneas. Esta decisión permitirá que más personas tengan una segunda oportunidad en la vida, un acto de generosidad que refleja el espíritu altruista de la joven.
La noticia de su fallecimiento ha conmovido a amigos y alumnos, quienes han inundado las redes sociales con mensajes de apoyo y recuerdos entrañables. La comunidad de baile, que tanto valoraba su dedicación y pasión, se une en un homenaje a su legado, recordando no solo su talento, sino también su calidez y amor por la enseñanza.