Según fuentes cercanas a la familia real, Marius había planeado ingresar en un centro de rehabilitación en el Reino Unido para tratar sus adicciones y problemas de salud mental. Sin embargo, su detención el lunes 18 de noviembre lo obligó a posponer sus planes. Ahora, después de ser liberado, Marius puede retomar sus planes y buscar ayuda en un entorno más seguro.
La princesa Mette-Marit y su esposo, el príncipe Haakon, han estado trabajando para apoyar a su hijo en su lucha contra las adicciones y los trastornos mentales. En un comunicado oficial, Marius admitió haber cometido lesiones corporales y destruido objetos en un apartamento en estado de ebriedad con alcohol y cocaína después de una discusión. También reconoció tener varios trastornos mentales y haber luchado contra el abuso de sustancias durante mucho tiempo.
La familia real noruega ha estado trabajando para apoyar a Marius en su recuperación y ha expresado su compromiso con la justicia y la responsabilidad. El príncipe Haakon ha declarado que "como familia y como padres, hemos querido que Marius reciba ayuda y llevamos mucho tiempo trabajando para que llegue a un lugar donde pueda recibir más ayuda".
La investigación sobre las acusaciones de violación y otros delitos sigue en curso, y Marius se declara inocente de los cargos. Sin embargo, su liberación de la prisión provisional y su capacidad para buscar ayuda en un centro de rehabilitación son pasos importantes hacia su recuperación y su compromiso con la justicia.
La situación de Marius Borg Høiby es un recordatorio de la importancia de la salud mental y la lucha contra las adicciones. La familia real noruega ha demostrado su compromiso con la justicia y la responsabilidad, y su apoyo a Marius en su recuperación es un ejemplo de la importancia de la familia y el amor en la superación de los desafíos personales.