Christina Applegate: EM y rodaje de 'Muertos para mí'

Detalles que, en el caso de una actriz de renombre, nos revelan una lucha silenciosa contra una enfermedad silenciosa.
La actriz Christina Applegate, conocida por su papel en la exitosa serie de Netflix "Muertos para mí", recientemente compartió un recuerdo que arroja luz sobre los inicios de su batalla contra la esclerosis múltiple (EM), diagnosticada en 2021. No fue un diagnóstico repentino; fue un proceso gradual de revelaciones inesperadas.
Fue durante el rodaje del piloto de la serie que, según sus propias palabras, “Recuerdo que ese día me caí. Hola, ¡primer síntoma de esclerosis múltiple!”. Un tropiezo que, en el contexto de una larga jornada de trabajo, pasó casi desapercibido para el equipo. Su creadora, Liz Feldman, recuerda: “Recuerdo que perdiste el equilibrio un par de veces, pero era muy difícil que nos diéramos cuenta. Recuerdo una vez que era muy tarde por la noche… era completamente razonable que alguien se desplomara.”
Feldman describe la situación como algo complejo, sin manual de instrucciones: “No hay un manual para esto. Me di cuenta de que 1: estaba asustada y 2: algo iba mal, alguna parte de su cuerpo no funcionaba como ella quería.” La profesionalidad de Applegate, incluso ante la adversidad, fue notable. La producción, en su última temporada, adaptó el set a las necesidades de la actriz, un detalle que la misma Applegate resaltó como único: “Ninguna otra producción hace eso”.
Las adaptaciones incluyeron medidas tan específicas como la ayuda del técnico de sonido, Mitch B Cohn, quien le sostenía las piernas durante ciertas escenas, o la anticipación en la apertura de puertas para que Applegate pudiera apoyarse al entrar a un cuarto. Estos pequeños detalles reflejan el gran compromiso del equipo con la actriz.
Aunque Applegate ha mencionado que probablemente no volverá a grabar series o películas, dejando abierta la posibilidad de trabajos de doblaje, su experiencia en "Muertos para mí" trasciende la pantalla, mostrando una resiliencia y un apoyo humano que han dejado huella. La EM, según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), es una enfermedad que afecta el cerebro y la médula espinal, sin cura, pero tratable. Sus síntomas, que incluyen desde cansancio extremo hasta problemas de visión y falta de equilibrio, son variados y pueden afectar la vida diaria significativamente.
El camino de Applegate, a pesar de los retos, demuestra la capacidad del ser humano para adaptarse y perseverar frente a circunstancias imprevistas. El caso revela la importancia de la empatía, el apoyo y la adaptación dentro del mundo laboral, en un contexto donde la salud mental y física deben ser priorizadas.