Hablamos de Shakira, la superestrella colombiana, cuya vida personal ha sido objeto de intenso escrutinio. Más allá de sus relaciones más conocidas, con Antonio de la Rúa y Gerard Piqué, hay un capítulo menos difundido, pero no menos interesante, que recientemente ha salido a la luz.
El actor puertorriqueño Osvaldo Ríos, ídolo de telenovelas en los 90s, reveló detalles de su romance con Shakira en una entrevista reciente. "Conozco a Shakira, primero porque ella saca el disco 'Pies descalzos' en esta época y a mí me gustaba su música, yo compré el disco y todo", comentó Ríos, describiendo sus inicios.
Su encuentro, según Ríos, se dio en una premiación colombiana en 1996, donde él presentó a la entonces "Cantante Revelación del Año". Un flechazo que, a partir de un encuentro posterior en Miami en 1997, se convirtió en una apasionada relación que duró casi un año. "Fuimos a París, a Brasil, a Puerto Rico, fuimos a muchos lugares siempre con su hermano Tonino porque era una familia libanesa muy tradicional. Yo tenía 36 años y ella 20", recordó.
Ríos describe la relación como "muy espiritual", destacando la profunda fe de Shakira y sus visitas a eventos religiosos junto a su hermano. A pesar del apoyo de los padres de Shakira, la relación llegó a su fin. La decisión, según el actor, fue suya, una decisión tomada pensando en el futuro de la carrera de ambos. "Imaginate, queríamos casarnos y todo en esa época, pero pensé que no era lo más prudente porque yo sí vi lo que venía (...) y yo dije 'esta ave tiene que volar bien alto'".
La parte más llamativa de la entrevista son las revelaciones sobre las canciones dedicadas por Shakira a Ríos: "muchas de ellas las tengo guardadas en servilletas, porque ella escribía en servilletas", afirmó, insinuando que éxitos como 'Moscas en la casa', 'Tú', y 'Ciega, sordomuda' podrían estar inspirados en su romance. Él, por su parte, le dedicó un poema.
Un romance fugaz pero intenso, un capítulo más en la fascinante vida de una de las artistas más importantes de Latinoamérica, una historia que, gracias a la revelación de Ríos, ahora conocemos con mayor detalle.