Heidi Klum, la supermodelo y presentadora de televisión, ha estado pasando unos días en el exclusivo Buttermilk Ski Resort, acompañada de su esposo, Tom Kaulitz, su cuñado y sus cuatro hijos: Leni (20), Henry (18), Johan (17) y Lou (14). La familia ha aprovechado al máximo las actividades invernales, desde esquiar hasta disfrutar de la nieve en pijama, como muestran las publicaciones de la propia Heidi.
Sin embargo, una imagen en particular ha llamado la atención. Una fotografía en la que Heidi aparece en un jacuzzi, con un bikini rojo rubí, una copa de vino blanco en la mano y unas gafas de sol. La imagen es idílica hasta que se conoce el contexto. La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC) ha advertido públicamente sobre los riesgos de mezclar alcohol y jacuzzis, debido a que el agua caliente aumenta la somnolencia, incrementando significativamente el riesgo de ahogo. Más de 300 muertes anuales se atribuyen a accidentes relacionados con jacuzzis, según la CPSC.
Pero eso no es todo. Heidi también ha compartido videos donde se le ve corriendo descalza por la nieve, después de salir del jacuzzi, sin sombrero, corriendo el riesgo de sufrir hipotermia. Un día anterior, publicó otro video en su cuenta de Instagram donde aparece en ropa interior, jugando con la nieve en el balcón del chalet. Estas acciones han generado preocupación entre sus seguidores, quienes han expresado su inquietud por la seguridad de la modelo.
El viaje familiar a Aspen también ha servido como un escenario para mostrar la cercana relación entre Heidi y su hija Leni, quien ha estado usando algunas prendas de su madre. "Me emociona tanto ver a mis hijas reutilizando mi ropa," compartió Heidi con la revista People en noviembre, destacando su compromiso con la moda sostenible. Este gesto contrasta con la polémica generada recientemente por una campaña publicitaria con Leni para la marca Intimissimi, donde ambas aparecieron en ropa interior, causando diversas reacciones en redes sociales.
La familia Klum-Kaulitz ha disfrutado de un entorno de lujo en Buttermilk, un resort frecuentado por celebridades como Justin Bieber, Kendall Jenner y Leonardo DiCaprio. A pesar de las controversias, la familia continúa disfrutando de sus vacaciones, mostrando una faceta íntima y a la vez pública de su vida.