La comediante Michelle Buteau, de 47 años, ha roto barreras en Netflix con su nuevo especial de comedia, "Michelle Buteau: A Buteau-ful Mind at Radio City Music Hall", un hito en su carrera de casi dos décadas. Este especial la convierte en la primera mujer en grabar un especial de comedia en el icónico Radio City Music Hall. Pero la historia de Michelle va mucho más allá de este logro.
Su trayectoria, descrita por ella misma como una "lenta cocción", comenzó en los pequeños bares de Nueva York, actuando para un puñado de personas en lugares como Union Hall, Littlefield y The Slipper Room. "No llegas a Radio City sin horas y horas de experiencia en The Slipper Room", afirma Buteau. Esta experiencia, lejos de ser un obstáculo, la fortaleció: "El amor que sientes por esas 30 personas es el mismo amor que se traduce a esas 6,000".
En su especial, Michelle mezcla el humor con una profunda reflexión sobre la maternidad, el matrimonio y… ¡el cannabis! Pero más allá del entretenimiento, su comedia transmite un mensaje de inclusión. En un momento audaz, critica a Dave Chappelle por su retórica homofóbica y transfóbica, afirmando: "No digo que no puedas decir cosas, solo digo, ‘¿Puedes hacerlas graciosas?’ Porque no lo parecen. Estás hiriendo a la gente y lo estás haciendo peligroso."
El camino de Michelle no siempre fue fácil. Tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, y mientras trabajaba como productora de noticias para NBC, la comedia se convirtió en su refugio. "Cuando estaba editando cosas realmente tristes, pensé: ‘Hay tanta muerte… más vale que viva’", recuerda. Después de años de "shows terribles" y pequeños papeles en películas junto a estrellas como Kristen Stewart y Jennifer Lopez, llegó el éxito con su propia serie en Netflix, "Survival of the Thickest", basada en su libro de 2020 y que regresará para una segunda temporada.
Para el futuro, Michelle espera materializar aún más sueños: más dinero, más proyectos y un futuro brillante para sus mellizos de 5 años, Hazel y Otis, nacidos por gestación subrogada en 2019. Su esposo, el fotógrafo Gijs van der Most, ha sido un pilar fundamental en su camino al éxito, impulsándola a luchar por sus metas y a no conformarse con menos. Como ella misma dice: "No te conformes con nada… a menos que sea comida de avión. Ahí no tienes opción."