Christian Nodal, una de las figuras más importantes del regional mexicano, culminó el 2024 con un repaso de sus logros en un video de Instagram. La publicación, que pretendía celebrar una gira exitosa con conciertos agotados en México, Estados Unidos y Latinoamérica, generó una reacción inesperada de sus fans.
El video, publicado semanas antes del Año Nuevo, mostraba una cuidadosa selección de momentos de su gira: “La gira llegó a su fin y quiero agradecer a todas las personas que con su presencia nos regalaron noches tan bellas durante la gira 2024. Se bailó, se gritó, se tomó, se cantó, se disfrutó como se debe!”, escribió. Sin embargo, algo crucial faltaba: imágenes de su hija, Inti, fruto de su relación con la rapera argentina Cazzu.
La ausencia de Inti, quien cumplió un año en septiembre, provocó una ola de críticas. Muchos seguidores expresaron su decepción, usando comentarios como: “Y la de ser buen padre no se la sabe”, “¿Y tu hija? ¿Por qué no sale en el collage del 2024? Qué decepción”.
El 2024 fue un año de contrastes para Nodal. Su carrera profesional alcanzó nuevas alturas, pero su vida personal, marcada por la separación de Cazzu y rodeada de especulaciones, desató un debate público sobre su rol como padre. La ausencia de Inti en su video resumen del año se convirtió en un punto de inflexión, reflejando la complejidad de equilibrar la vida pública con la privada.
Más allá de los éxitos musicales, la controversia alrededor de la imagen de Nodal y su paternidad permanece como un elemento clave para entender la narrativa del cierre de este año.