HYBE Corporation, la agencia detrás de fenómenos globales como BTS, se encuentra navegando un mar algo turbulento. Informes recientes de medios coreanos señalan una preocupante caída en sus acciones. La presión por mantener el éxito es inmensa, especialmente considerando el impacto que ha tenido la ausencia de lanzamientos de gran impacto en los últimos meses.
El regreso de BTS, tras la culminación del servicio militar obligatorio de sus integrantes (el último miembro completará su servicio en junio de 2025), se perfila como la principal apuesta para la recuperación financiera. Se espera un regreso monumental, posiblemente acompañado de una nueva gira mundial, con la esperanza de un incremento en las ganancias cercano al 80% en comparación con 2024. Sin embargo, la incertidumbre sobre la fecha exacta del regreso, que podría retrasarse hasta 2026, mantiene a muchos con el aliento suspendido.
Pero la estrategia de HYBE no se limita al retorno de BTS. La compañía ha dado luz verde al debut de varios grupos nuevos a través de sus subsidiarias. Esta estrategia, sin embargo, ha generado controversia. En redes sociales, se observan comentarios como: "¿Acaso no lanzaron ILLIT y KATSEYE el año pasado? ¿Y ahora están lanzando más?", o "¿Por qué no ayudan a esos grupos que reciben tanto odio?". Esta reacción negativa de algunos fans sugiere que la estrategia de saturación del mercado con nuevos grupos podría ser contraproducente.
La situación se complica aún más con la próxima incorporación al servicio militar de algunos miembros de Seventeen, a lo largo de este año. A pesar de ello, el grupo planea continuar con actividades grupales y proyectos en solitario, demostrando la resiliencia y el compromiso característicos de muchos grupos K-pop. El escándalo que involucró a Min Hee Jin, ex CEO de ADOR (subsidiaria de HYBE), acusada de intentar tomar el control de la compañía y buscar inversores externos, agregó otro factor de incertidumbre a la compleja situación de la empresa.
El futuro de HYBE parece depender de un delicado equilibrio entre el éxito del esperado regreso de BTS y la recepción del público ante la estrategia de lanzar nuevos grupos. La incertidumbre, sin duda, reina en estos momentos.