El descenso, reflejado en la notable reducción de álbumes con "ventas millonarias" –de 34 a 21–, no pasó desapercibido. Incluso grupos tan exitosos como Seventeen, líderes en ventas durante años, experimentaron una significativa caída. Su álbum FML vendió 5.54 millones de copias en 2023, mientras que Spill the Fills solo alcanzó los 3.18 millones en 2024. La tendencia se repitió en las exportaciones, con una disminución inicial que, aunque se recuperó en la segunda mitad del año, dejó patente la fragilidad del mercado.
Pero el panorama no es completamente sombrío. La clave parece residir en el regreso de gigantes: BTS y BLACKPINK. El 2025 se presenta como un año crucial para la industria, con el regreso completo de BTS, tras el cumplimiento del servicio militar de sus integrantes. RM, V, Jimin y Jungkook se reunirán con SUGA, marcando un hito para HYBE y la expectativa de un retorno a la escena global con gran fuerza.
Por su parte, YG Entertainment confía en el poder de BLACKPINK. A pesar de los proyectos individuales de sus integrantes, el grupo se prepara para un regreso completo y una gira mundial, con la promesa de repetir el éxito de su anterior gira, que generó ventas de entradas por 300 mil millones de wones (225 millones de dólares).
Mientras tanto, otras agencias también se preparan. SM Entertainment celebra su 30 aniversario con conciertos multitudinarios, y planea el debut de un nuevo grupo femenino. JYP Entertainment, por su lado, lanzará un nuevo grupo masculino, KickFlip, consolidando así su estrategia de expansión global.
En resumen, la recuperación de la industria del K-pop en 2025 dependerá en gran medida del éxito de estos regresos y la capacidad de las agencias para adaptarse a un mercado en constante evolución. El futuro del K-pop parece estar, al menos por ahora, en manos de sus ídolos más representativos.