El pasado 25 de diciembre, en las inmediaciones de Huitzo, Oaxaca, la banda Lobo Mixteco sufrió un aparatoso accidente automovilístico mientras se dirigía a un evento en San Pedro Ocotepec. Si bien varios miembros resultaron heridos, la gravedad del caso recayó sobre Donato Hernández García, el carismático vocalista del grupo.
Según el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi), la tragedia se agravó por la presunta negligencia médica. Después del accidente, Donato fue trasladado al Hospital Reforma, cubierto inicialmente por su seguro médico. Sin embargo, una vez vencido el plazo de la póliza, el 27 de diciembre, fue dado de alta a pesar de su delicado estado de salud.
El relato del Cedhapi es desgarrador. Señalan que la ambulancia intentó ingresar a Donato en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca y posteriormente en el Hospital Civil Aurelio Valdivieso, pero en ambos casos se le negó la atención, alegando, según el Cedhapi, falta de capacidad para atender su caso. “Una situación inaceptable,” declaró Maurilio Santiago Reyes, director del Cedhapi, en un comunicado publicado en redes sociales.
La desesperación llevó a la familia a buscar ayuda en la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) el 28 de diciembre, solicitando la intervención urgente para garantizar el acceso a la atención médica de Donato, quien además era beneficiario de medidas cautelares (MC-1050-21) por un desplazamiento forzado sufrido en 2021. A pesar de las gestiones, incluyendo la colaboración de la Coordinadora para la Atención a los Derechos Humanos de Oaxaca, Flor Estela Morales, la situación no cambió. Donato fue trasladado a un hospital privado, Medicar, pero finalmente fue dado de alta por falta de recursos el 31 de diciembre.
Trasladado a Tlaxiaco, Donato falleció el 1 de enero de 2025. Su muerte, a los 33 años, ha generado una profunda consternación, llevando a cuestionamientos sobre la responsabilidad de las instituciones de salud públicas de Oaxaca y la atención que reciben las personas indígenas en situaciones de emergencia.
El Cedhapi exige una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y evitar que se repitan situaciones similares. El silencio de las autoridades sanitarias ante la denuncia pública genera preocupación sobre el acceso equitativo a los servicios de salud en el estado.