Sandra Echeverría y Leonardo de Lozanne reinventan su amor en viaje familiar por Asia

"Japón es mi lugar en el mundo", confesó alguna vez la actriz, y esta vez decidió mostrárselo a su familia bajo una nueva luz.
El itinerario comenzó en Kioto, donde las geishas y los templos milenarios contrastaron con su siguiente parada: el bullicio tecnológico de Tokio. Pero fue en Osaka donde la magia apareció literalmente. Los videos que Sandra subió a Instagram revelan detalles íntimos: Andrés, de 9 años, con los ojos brillantes ante los efectos de Universal Studios, mientras sus padres se turnaban para grabar sus reacciones. "Cuando vinimos hace años, él era muy pequeño para recordarlo. Ahora todo lo vive con esa curiosidad que te hace redescubrir los lugares", escribió la actriz junto a una foto del pequeño tocando un puercoespín en un santuario de animales.
El viaje por Asia parece ser el símbolo de esa reconstrucción. En las imágenes, Sandra luce un collar con la inicial de Leonardo, regalo de aniversario. Él, por su parte, no pierde oportunidad de fotografiarla cuando ella no mira. Entre tanto, Andrés —fruto del primer matrimonio de Echeverría— se roba escenas al probar ramen con palillos o imitar las poses de las estatuas budistas. "Nunca habíamos viajado los tres tanto tiempo juntos. Es descubrirnos en un contexto nuevo", compartió la actriz desde un tren bala rumbo al Monte Fuji.
Quedan semanas de recorrido por delante, pero las fotos ya delatan cambios sutiles: Leonardo cargando las mochilas sin quejarse, Sandra riendo con la frente despejada, Andrés durmiendo sobre el hombro de su padrastro durante un traslado. Pequeñas victorias cotidianas que, para esta familia, valen más que cualquier monumento.