Se trata de un impresionante diamante verde de 8.5 quilates, una pieza única valorada en aproximadamente 5 millones de dólares, aunque algunos expertos lo cifran incluso en más del doble. Este excepcional anillo, flanqueado por dos diamantes blancos trapezoidales, no sólo es una joya de inmenso valor monetario, sino también un símbolo de una historia de amor – y desamor – peculiar.
Según documentos judiciales a los que tuvo acceso Page Six, la "Diva del Bronx" se queda con la pieza. Un detalle que, lejos de ser un símbolo de confrontación, parece reflejar la madurez y la cordialidad con la que ambos han decidido cerrar este capítulo de sus vidas.
La anécdota no termina ahí. Affleck, en un toque irónico considerando el desenlace, grabó en el anillo la frase: “not.going.anywhere.” Una inscripción que, en su momento, representaba la promesa de un amor eterno; una promesa que, aunque no se cumplió en el plano romántico, perdura en un objeto material de gran valor sentimental.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que la pareja se compromete. En 2002, Affleck le regaló a Lopez un anillo de diamantes rosa de 6.10 quilates, un presagio de lo que vendría años después. Esa relación, al igual que la que finalizó recientemente, culminó en una ruptura.
A pesar de la separación, fuentes cercanas a la pareja aseguran que mantienen una excelente relación, priorizando la comunicación por el bienestar de sus hijos. “Tienen la intención de seguir presentes en la vida del otro, a pesar de no estar involucrados románticamente,” declaró una fuente a Page Six el mes pasado.
Un final discreto, un anillo deslumbrante y una relación que, a pesar de los altibajos, deja una estela de madurez y respeto mutuo.