Sin embargo, un nuevo elemento ha salido a la luz: una grabación de audio de Justin Baldoni que revela detalles hasta ahora desconocidos. La grabación, obtenida por The Megyb Kelly Show el pasado 7 de enero, nos transporta a la noche del estreno, un evento que, según Baldoni, estuvo lejos de ser una celebración.
En la grabación, se escucha la voz del director estadounidense expresando su frustración. Sus palabras describen una situación en la que, junto a sus amigos y familiares, fue confinado en un sótano durante más de una hora durante la premier. “Lo que pudo ser una de las noches más bellas de mi carrera, literalmente estuve en un sótano junto a mis amigos y familiares, por más de una hora porque no tuve permitido que me vieran, ella no me quería cerca ni con el resto del elenco”, se le escucha decir. La narrativa continúa, pintando un cuadro de incredulidad y decepción ante tal situación.
Baldoni relata cómo él y sus seres queridos, lejos del glamour de la alfombra roja, compartieron risas amargas ante la absurdidad de la situación. Su relato termina con una nota esperanzadora: “Estamos en este negocio porque somos artistas y creemos en lo que hacemos y creo que eso nos seguirá a cada uno de nosotros, y que la verdad prevalecerá y que la luz y el amor ganarán”.
Mientras tanto, el abogado de Baldoni ha respondido a las acusaciones de Blake Lively, afirmando que la demanda carece de fundamento. Se ha añadido otra capa de complejidad a la situación con la supuesta inclusión de una “broma” sobre Baldoni en la última película de Ryan Reynolds, esposo de Lively. Los detalles de dicha broma, así como su impacto en la controversia, aún no han sido aclarados.
La situación plantea interrogantes sobre la dinámica tras bambalinas de la industria cinematográfica y la complejidad de las relaciones interpersonales en entornos de alta presión. El desenlace de la demanda, y la verificación de los hechos expuestos en la grabación, se mantienen como incógnitas pendientes.