Recientemente, la viuda de tWitch, Allison Holker, ha generado una fuerte polémica. Sus declaraciones en una entrevista con la revista People, donde revela el hallazgo de sustancias en el armario de su esposo tras su muerte, han desatado una tormenta de reacciones.
Holker mencionó haber encontrado una "cornucopia de drogas", incluyendo hongos alucinógenos, pastillas y otras sustancias. Añadió que en los diarios de tWitch encontró alusiones a un supuesto abuso sexual en su infancia. Esta revelación, junto con el anuncio de sus memorias, “This Far: My Story of Love, Loss, and Embracing the Light”, ha provocado la indignación de la familia de Boss.
Connie Boss Alexander, la madre de tWitch, expresó su enojo a través de Instagram, calificando las declaraciones de Holker como "engañosas e hirientes". En un mensaje emotivo, defendió la memoria de su hijo y rechazó las acusaciones de adicción, afirmando que su familia luchará para proteger su legado. "Nuestro foco ha estado en la sanación y en mantenernos conectados con mis nietos", escribió, refiriéndose a los tres hijos de la pareja: Weslie (16), Maddox (8) y Zaia (5).
El apoyo a Connie Alexander se extiende a otros familiares y amigos cercanos a tWitch. Su prima, Elle, expresó en redes sociales que tWitch "no era un adicto", y que Holker estaría impidiendo que la familia paterna vea a los niños, incluso alegando que se les hizo firmar acuerdos de confidencialidad (NDA) para asistir al funeral.
Estas acusaciones contrastan con la postura de Holker, quien asegura que las ganancias de su libro se destinarán a la fundación Move with Kindness, creada en honor a tWitch. La situación se complica aún más con el testimonio de Courtney Ann Platt, amiga cercana de tWitch, quien tachó la entrevista de Holker como un "acto vulgar y oportunista", criticando la eliminación del apellido Boss de las redes sociales de Holker poco después del fallecimiento de tWitch.
La controversia continúa, dejando a la espera de cómo se desarrollarán las próximas acciones legales y las reacciones del público a la luz de estas declaraciones contradictorias. La historia de tWitch, lejos de encontrar paz, se ha convertido en un complejo drama familiar con múltiples versiones de la verdad.