Conocido por su sello JW Anderson y su rol como director creativo de Loewe, este diseñador irlandés ha conquistado las pasarelas con diseños vanguardistas, a veces irreverentes, que han vestido a estrellas como Rihanna y Beyoncé.
Pero este año, Anderson ha dado un salto audaz: ha incursionado en el diseño de vestuario cinematográfico, un terreno que pocos diseñadores de alta costura se atreven a explorar. Su incursión no ha sido cualquiera; ha trabajado en dos de las películas más esperadas de 2024: Challengers y Queer.
La colaboración con el director Luca Guadagnino, un amigo cercano con quien, según Del Barco de NPR, mantiene conversaciones diarias, ha sido clave en este nuevo capítulo de su carrera. Para Challengers, una película ambientada en el mundo del tenis, Anderson tuvo que sumergirse en la psicología de los personajes, desde sus atuendos deportivos iniciales hasta su evolución hacia marcas de lujo.
El vestuario de Zendaya, quien ya había lucido sus diseños en alfombras rojas, experimentó una transformación mágica, según el propio Anderson. "Observar su metamorfosis en Tashi fue algo mágico," comentó el diseñador. Para el personaje de Josh O'Connor, Anderson encontró inspiración en el estilo del fallecido John F. Kennedy Jr., capturando esa imagen de "affluence y nonchalance". Incluso reprodujo una camiseta con la frase "I told ya" que Kennedy usaba.
Su trabajo en Queer, adaptación de una novela de William S. Burroughs, presentó un nuevo reto. Para Daniel Craig y Drew Starkey, Anderson seleccionó cuidadosamente prendas de vestir masculina de la década de 1950, todas originales y con un significado profundo, considerando hasta los calcetines. El vestuario evoluciona con el personaje de Craig, pasando de un blanco impoluto a un negro profundo a medida que su descenso a las drogas se intensifica.
Anderson describe su experiencia en el cine como similar a la creación de un desfile de moda: "Se trata de la construcción de personajes. Al igual que en un show, se trata de contar una historia en un tiempo limitado; en el cine, se busca que la audiencia se conecte con el personaje." La colaboración con Guadagnino fue fundamental; una relación basada en la amistad y el apoyo mutuo, donde Anderson no se sintió "el jefe", sino un colaborador dispuesto a hacer realidad la visión del director. Este cambio de perspectiva, alejándose de su posición de "jefe" en la moda, le permitió centrarse en la narrativa visual de las películas.
Anderson, nominado a un premio Costume Designers Guild Award, se prepara para nuevos proyectos, incluyendo más colecciones de moda y desfiles. Su incursión en el cine representa una nueva faceta de su talento, combinando su visión estética con la narrativa cinematográfica.