Se trata de Christopher Walken, quien en una reciente entrevista al Wall Street Journal, reveló un detalle sorprendente: su forma de ver la popular serie "Severance", disponible en Apple TV+. A diferencia de la mayoría, Walken no posee ni celular, ni reloj inteligente, ni siquiera una suscripción de streaming.
“No tengo tecnología. Solo una antena satelital en mi casa. Así que he visto ‘Severance’ en DVDs que amablemente me envían,” explicó el actor de 81 años. Este detalle, lejos de ser una simple anécdota, ilumina una perspectiva diferente sobre la tecnología.
Walken, más allá de la serie, afirmó: “No tengo celular, nunca he enviado un email ni usado Twitter. Tampoco he tenido un reloj. Si necesito saber la hora, se lo pregunto a alguien. De igual manera, si necesito un teléfono, simplemente pido prestado uno”.
Su rechazo a la tecnología no es una cuestión de edad, sino una elección consciente. No se trata solo de no utilizar dispositivos modernos, sino también de prescindir de herramientas inventadas hace más de un siglo. Nunca ha usado un reloj de ningún tipo.
La dependencia a nuestros dispositivos móviles, nos vuelve vulnerables a la ansiedad y estrés digital. ¿Cuántas veces hemos sentido la necesidad imperiosa de revisar nuestras notificaciones constantemente? Walken, en cambio, disfruta de una libertad inusual. Se mueve con una naturalidad desconectada, confiando en la amabilidad de los demás para cubrir sus necesidades tecnológicas.
Claro, su vida es una excepción. Su reconocimiento mundial le permite acceder a un apoyo que la mayoría no tiene. La facilidad con la que le prestan su teléfono o le consiguen los DVDs de una serie es un lujo que no todos podemos replicar. Pero la reflexión permanece: ¿Estamos siendo esclavos de nuestra propia tecnología, o podemos encontrar un equilibrio?