Esta semana, la noticia que ha paralizado a la farándula italiana involucra a Chiara Ferragni y Fedez, una pareja que ha construido un imperio digital basado en su imagen de familia perfecta. Sin embargo, la reciente publicación de un comunicado de la influencer, describiendo una infidelidad de su esposo, ha sacudido los cimientos de ese imperio.
El centro de la controversia es Angelica Montini, una diseñadora y empresaria milanesa. Según el relato de Ferragni, Fedez mantuvo una relación con Montini mientras se preparaba para casarse. “Minutos antes de la boda, me llamó para decirme que solo un gesto suyo bastaría para dejarlo todo”, aseguró la influencer en su comunicado, desatando una ola de reacciones en redes sociales.
Ahora, Fedez ha roto su silencio. En un extenso texto, el rapero niega haber considerado dejar a Chiara el día de su boda, afirmando: “Elegí a Chiara con convicción, la amaba, me casé con ella sin dudarlo y construimos una familia juntos. A pesar de los contrastes, ella siempre será importante para mí porque es la madre de mis hijos”.
Sin embargo, admite haber conocido a Montini “unos meses antes de la boda”, explicando que su relación se dio en un momento de “dificultad personal”. Añade que, posteriormente, ambos se distanciaron para enfocarse en sus vidas. Una declaración que, aunque intenta aclarar las cosas, deja abierta la puerta a varias interpretaciones.
La filtración de esta información privada, a pesar de la exposición pública de la pareja a través de su reality show, "The Ferragnez", ha generado un intenso debate. Fedez atribuye la revelación a una “tontería en un momento de debilidad y fragilidad”, negando cualquier conspiración.
Los detalles exactos de cómo la información llegó a manos de Fabrizio Corona, el paparazzi que inicialmente reveló la historia, aún permanecen sin aclarar, añadiendo una capa adicional de misterio a este ya intrincado asunto. La situación, claramente, está lejos de resolverse.