Ella Travolta: Música, cine y un legado propio
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Hablamos de una joven con una pasión genuina por el arte, un talento que fluye con la naturalidad de un río.
Ella Travolta, a punto de cumplir 25 años, hija de John Travolta y la inolvidable Kelly Preston, no busca replicar el legado familiar, sino construir el suyo propio. Su nuevo álbum, Colors of Love, fruto de 4 o 5 años de trabajo meticuloso, representa una etapa crucial en su carrera musical. No es solo un disco; es una historia de perseverancia y amor, plasmada en cada nota. Un detalle que pocos conocen, es que regrabó el álbum varias veces hasta alcanzar la perfección que buscaba.
La colaboración con su padre, quien fungió como productor, ha sido fundamental. "Si pudiera trabajar siempre con él, lo haría," confiesa con una sonrisa que revela la profunda admiración que siente. Su experiencia en la industria, su guía protectora, son pilares clave para Ella. Sin embargo, la joven artista enfatiza la independencia en sus decisiones creativas: "Él quiere que tome mis propias decisiones. Me sugiere algo, y, si estoy de acuerdo con ello, lo hago".
Su camino en la actuación también es prometedor. A los siete años debutó en Old Dogs junto a su padre y Robin Williams. "Fue emocionante. Me lo pasé muy bien," recuerda. Ahora, con Get Lost a punto de estrenarse, grabada en el encantador Budapest, Ella demuestra su versatilidad. Más adelante en la entrevista habla de esta película y comenta que fue una experiencia maravillosa porque pudo concentrarse en la actuación después de terminar la escuela a los 18 años.
La música, para Ella, es un puente hacia la conexión humana. "Creo que, para mí, significa conectar con la gente," explica. Su top tres de cantantes favoritas: Laufey, Billie Eilish y Gracie Abrams, refleja su gusto ecléctico y refinado. En cuanto a sus ídolos en la actuación: Margaret Qualley y Renée Zellwegger, talentos que admira profundamente. Un dato interesante es la canción Little Bird, dedicada a su madre, un emotivo homenaje lleno de cariño y nostalgia. La canción ha sido tan aclamada por la crítica que ha logrado colocarla en diferentes listados musicales.
Pero la vida de Ella no se limita a la música y la actuación. Sus pasatiempos son tan diversos como fascinantes: viajar, hornear (su pan de plátano y sus helados veganos son famosos en su familia), la fotografía, la pintura… Una mujer completa, apasionada y con un futuro brillante por delante. Un futuro en el que, sin duda, seguirá explorando sus talentos y forjando su propio camino, un camino único, independiente y totalmente Ella.