Muere Carl Dean, esposo de Dolly Parton: seis décadas de amor discreto
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Nicol Matuz Scott
Carl Thomas Dean, un nombre que, hasta hace poco, resonaba únicamente entre los círculos más íntimos de una leyenda de la música country, falleció el 3 de marzo a la edad de 82 años en Nashville, Tennessee. Su partida ha conmovido al mundo, no solo por su relación con una figura icónica, sino por la enigmática historia de amor que compartió con Dolly Parton por casi seis décadas.
Casados desde 1966, Dean siempre mantuvo un perfil extremadamente bajo. A diferencia de la deslumbrante trayectoria pública de su esposa, él eligió una vida alejada del glamour y los eventos mediáticos. "Carl y yo compartimos muchos años maravillosos juntos. Las palabras no alcanzan para describir el amor que compartimos por más de 60 años," escribió Parton en un conmovedor mensaje de Instagram anunciando la noticia.
Su historia comenzó en 1964, un encuentro casual frente a una lavandería en Nashville, que cambió para siempre el curso de sus vidas. Parton, una joven de 18 años con sueños musicales, recuerda el momento en su libro "Dolly: My Life and Other Unfinished Business" y en varias entrevistas a lo largo de los años: "Este tipo me gritó, y yo le saludé. Siendo del campo, le hablaba a todo el mundo. Y él se acercó, y bueno, era Carl, mi esposo." Una historia que se ha convertido en leyenda, una anécdota sencilla que se convirtió en el inicio de una vida juntos.
La pareja se casó en Ringgold, Georgia, con una ceremonia íntima a la que asistieron solo sus madres y el pastor. A pesar del ascenso meteórico de Parton a la fama, Dean permaneció fiel a su discreción, dedicándose a su negocio de asfalto y manteniendo una distancia respetuosa con el mundo del espectáculo.
Aun así, su influencia se palpa en la obra de la artista. La icónica canción "Jolene", por ejemplo, tiene sus raíces en una anécdota divertida que involucra a Dean y una admiradora en el banco.
A lo largo de los años, Parton compartió escasas fotografías de su esposo, protegiendo celosamente su privacidad. En entrevistas, describía su relación como una unión basada en el respeto mutuo y la comprensión. "Somos completamente opuestos, pero eso es lo que lo hace divertido. Nunca sé lo que va a decir o hacer. Siempre me sorprende," compartía Parton con cariño.
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