Tom Hardy y Charlotte Riley: Amor y éxito en el cine británico

Tom Hardy, el reconocido actor de 47 años, estrella de películas como Venom y Dunkerque, protagoniza el nuevo drama criminal de Guy Ritchie, MobLand. Pero esta vez, la atención no se centra solo en su papel, sino en su vida personal, específicamente, en su sólida relación con Charlotte Riley.
Riley, una actriz de 43 años, ha forjado su propio camino en la actuación. Su destacada participación en series como Peaky Blinders y Trust, además de su papel en la adaptación de Cumbres Borrascosas, la han posicionado como una figura respetada en la industria.
Su historia de amor con Hardy, comenzó precisamente en el set de Cumbres Borrascosas en 2009. Una historia de amor digna de una película romántica, que culminó con una discreta boda en 2014 en el sur de Francia, en el Château de Roussan, un castillo del siglo XVIII. “Fue un día hermoso y discreto, aún más especial porque estaban rodeados de sus amigos y familiares más cercanos,” declaró una fuente a The Sun en su momento.
La pareja tiene dos hijos: una hija nacida en 2015 y un hijo, Forrest (en honor al personaje de Tom Hanks), llegado al mundo en 2019. Hardy también es padre de Louis, de 16 años, de una relación anterior. La familia, un pilar fundamental en la vida del actor, ha influenciado profundamente su perspectiva:
"Ser padre me ha dado ese propósito que te hace reflexionar con más cuidado sobre cómo vives tu vida,"compartió Hardy en una entrevista con la revista HELLO!
Más allá de MobLand, la carrera de Charlotte Riley continúa en ascenso. Su versatilidad la ha llevado a participar en proyectos diversos, desde dramas de época hasta producciones contemporáneas. Su talento y dedicación la consolidan como una figura clave en el panorama cinematográfico británico.
Entre sus créditos también destacan películas como Al filo del mañana y En el corazón del mar. En televisión, ha participado en series como Press, Smoggie Queens y Trying, mostrando una amplia gama de personajes y géneros.
La colaboración entre Tom Hardy y Charlotte Riley en Peaky Blinders, donde ella interpretó a May Carleton, es un ejemplo más de la química profesional que existe entre ambos, consolidando su presencia en la industria como una de las parejas más talentosas y discretas del cine.