Equipo legal de Justin Baldoni acusa a Ryan Reynolds de co-conspirador en demanda
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Nicol Matuz Scott
En el centro de la controversia se encuentran Blake Lively y Ryan Reynolds, quienes enfrentaron una demanda por difamación de Justin Baldoni, director y productor de la película "It Ends With Us", en la que Lively participó. La demanda original, por una cifra impactante de $400 millones de dólares, surgió a raíz de acusaciones de acoso sexual hechas por Lively contra Baldoni durante el rodaje.
Sin embargo, la situación dio un giro inesperado. Lively, Reynolds, y la publicista de Lively, Leslie Sloane, solicitaron el despido de la demanda, calificándola de "vengativa y divagante". En una declaración contundente, Reynolds rechazó las acusaciones, describiéndose a sí mismo como un "esposo solidario".
La respuesta del equipo legal de Baldoni y Wayfarer Studios no se hizo esperar. Señalaron a Reynolds como "coconspirador" y solicitaron al Juez Lewis J. Liman que rechazara la solicitud de despido. "El FAC (Primera Demanda Enmendada) alega hechos suficientes para respaldar las reclamaciones de las partes de Wayfarer contra él, basándose tanto en sus acciones directas como en su responsabilidad como co-conspirador", afirmaron los abogados de Baldoni en documentos legales obtenidos por TMZ.
Más allá de la refutación directa, el caso involucra una compleja maraña legal. Los abogados de Lively presentaron argumentos sólidos, haciendo énfasis en la Sección 47.1 del Código Civil de California, una ley diseñada para proteger a individuos que denuncian acoso sexual. Esta sección, establecida a raíz del movimiento #MeToo, implica una cláusula de cambio de honorarios que podría resultar en un costo de $100 millones de dólares para el equipo de Baldoni si la demanda es desestimada.
Los documentos legales de Lively detallan que la demanda de Baldoni carece de fundamento y que la actriz actuó de buena fe al reportar sus alegatos. "La ley prohíbe el uso de demandas por difamación como arma para tomar represalias contra personas que han presentado demandas legales o que han hablado públicamente sobre acoso sexual y represalias", se lee en los documentos legales.
El intercambio de declaraciones entre ambas partes ha intensificado el conflicto, con acusaciones de campañas de desprestigio y esfuerzos para silenciar a las víctimas de acoso. El desarrollo de este caso judicial promete mantener la atención en las complejidades del sistema legal y el impacto de las acusaciones de acoso en la industria del entretenimiento.
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