Cachorros Reales: La tierna noticia que alegra a la familia de William y Kate

El foco se centra ahora en la familia del Príncipe William y Kate Middleton, no por un anuncio oficial de la corona, sino por una noticia que ha llegado a través de fuentes cercanas a la familia, difundida por el diario The Sun. No se trata de un nuevo miembro de la familia real, sino de una camada de adorables cachorros.
Orla, la cocker spaniel que James Middleton, hermano de Kate, regaló a la pareja en 2021 tras la pérdida de su querido Lupo (otro regalo del mismo James), ha sido madre. La llegada de estos nuevos peludos miembros de la familia ha llenado de alegría a los príncipes George, Charlotte y Louis, quienes según esas mismas fuentes, están "muy emocionados".
La anécdota cobra aún más relevancia considerando el contexto. James Middleton, de 38 años, es un reconocido defensor del valor terapéutico de los animales y ha compartido públicamente cómo sus mascotas le han ayudado a sobrellevar desafíos de salud mental. La presencia de Orla en la vida familiar ha sido, sin duda, una fuente constante de consuelo, incluso en momentos difíciles.
De hecho, se sabe que Orla comparte la cama con el Príncipe William y Kate Middleton. Un seguidor en Hits Radio Cornwall narró una conversación con el Príncipe, quien confirmó: “[William] dijo que su perrito duerme en la cama con ellos por la noche, con él y Kate”. Esta intimidad familiar contrasta con la imagen pública que habitualmente se proyecta, mostrando un lado más cercano y humano de la familia real.
La llegada de los cachorros también coincide con un momento de recuperación para Kate Middleton, quien ha estado recibiendo tratamiento contra una forma de cáncer que no ha sido revelada públicamente. Esta nueva alegría familiar, sin duda, contribuye a un clima de serenidad y esperanza en Kensington Palace.
Orla, más que una mascota, se ha convertido en un miembro fundamental de la familia, acompañando a la pareja incluso en eventos públicos, como torneos de polo. La nueva camada representa, pues, una extensión de ese amor y compañía canina que llena la vida de los príncipes de Gales.