Taylor Swift recupera los derechos de sus seis primeros álbumes

Aunque los nombres principales aún no se revelan, el escenario se centra en la industria musical, donde la propiedad intelectual es un bien altamente preciado. La lucha por el control de las grabaciones maestras, esos tesoros sonoros que representan años de trabajo y creatividad, ha sido un tema recurrente. Pero esta historia es diferente; es una historia de resiliencia y un final que muchos creían imposible.
Taylor Swift, a sus 35 años, anunció el viernes 30 de mayo a través de una emotiva publicación en Instagram – una declaración que resonó inmediatamente en sus millones de fanáticos – que ha logrado recuperar la propiedad de su extensa discografía. Se trata de sus primeros seis álbumes, esos trabajos que la catapultaron a la fama mundial y que alguna vez estuvieron fuera de su alcance.
En sus palabras, “he estado llorando de alegría a intervalos aleatorios desde que descubrí que esto realmente está sucediendo. Realmente puedo decir estas palabras: Toda la música que alguna vez hice... ahora me pertenece. Y todos mis videos musicales. Todas las películas de conciertos. El arte y la fotografía de los álbumes. Las canciones inéditas. Los recuerdos. La magia. La locura. Cada era. Toda la obra de mi vida.”
Este logro monumental es el resultado de una batalla legal de varios años, comenzando en junio de 2019, cuando Scooter Braun, a través de Ithaca Holdings, adquirió Big Machine Records de Scott Borchetta. Esta adquisición le otorgó el control de todos los álbumes de Swift grabados antes de su contrato con Universal Music Group en 2018, desde su álbum debut en 2006 hasta Reputation en 2017.
La respuesta de Swift a esta venta fue inmediata y contundente, expresando su frustración y acusando a Braun de “incesante e intimidatorio acoso”. La situación se complicó aún más cuando Braun vendió el catálogo a Shamrock Capital en 2020. A pesar de las negociaciones, Swift se vio incapaz de adquirir sus propias grabaciones hasta ahora.
La determinación de Swift la llevó a re-grabar sus primeros cuatro álbumes, lanzándolos como "Taylor's Version", una estrategia que no solo le permitió recuperar el control creativo, sino que también se convirtió en un éxito comercial y un ejemplo para otros artistas. Ahora, con la adquisición total de su catálogo, se abre un nuevo capítulo en su carrera, uno escrito con la tinta indeleble de la perseverancia y el triunfo.
Entre los detalles que emergen, destaca la mención de la posibilidad de re-lanzar versiones re-grabadas de Taylor Swift y Reputation, aunque la artista aclaró que el proceso de re-grabación de Reputation ha sido más complejo debido al significado emocional que tiene para ella ese disco en particular.