Valentina de la Cuesta: Influencer feminista huye tras amenazas

No era una noticia de política ni economía, sino algo que involucraba directamente a una figura pública, aunque quizás no tan conocida para todos.
Se trata de Valentina de la Cuesta, una joven nacida el 23 de septiembre de 1999, hija de Sergio Andrade y Karla de la Cuesta. Su nombre comenzó a sonar con fuerza en el ciberespacio no por un escándalo, sino por una situación bastante inusual: se informaba que tuvo que salir del país por presuntos riesgos a su seguridad.
¿Quién es Valentina, fuera de esta noticia impactante? Para muchos, es una influencer con una presencia destacable en TikTok, Facebook e Instagram. Su contenido, en formato de videos cortos, se caracteriza por las parodias. No son parodias cualquiera, sino que tienen un trasfondo particular.
Valentina utiliza la sátira para abordar temas de feminismo y machismo. Sus videos comparan escenarios hipotéticos, mostrando cómo sería la vida si las mujeres adoptaran conductas y creencias usualmente asociadas a los hombres, o viceversa. Es una forma inteligente, y a veces divertida, de exponer las desigualdades de género.
Uno de los aspectos más llamativos de su contenido, y que ha generado gran debate, es su decisión de mostrar sus axilas con vello en la mayoría de sus videos. Esta acción, aparentemente simple, es una declaración consciente que desafía los estándares de belleza impuestos socialmente a las mujeres. “Es algo natural, y no debería ser motivo de vergüenza”, parece decir con cada video.
El hecho de que tenga que abandonar el país, debido a las presuntas amenazas, ha generado una ola de apoyo en redes sociales. Decenas de usuarios e incluso organizaciones feministas han expresado su solidaridad y preocupación por su seguridad. La situación ha puesto en relieve la importancia de la libertad de expresión y la necesidad de proteger a quienes la ejercen, especialmente cuando sus opiniones desafían el statu quo.
La información sobre las amenazas a su integridad física permanece aún en desarrollo, con detalles que aún no han sido revelados públicamente. Las autoridades pertinentes estarían investigando, aunque no se ha emitido ningún comunicado oficial al respecto. La situación de Valentina de la Cuesta, sin duda, mantiene en vilo a sus seguidores y al público en general.
El impacto de este evento en las redes sociales, en el ámbito del feminismo digital y en la carrera de Valentina como creadora de contenido, promete ser tema de conversación durante bastante tiempo.