Regina Blandón revela que vive con dermografía y cómo lo usó de niño

"Me inyectaron de chiquita como un año entero porque era de que me caían las gotas de la regadera y se me levantaba la piel", confesó entre risas, describiendo cómo cualquier roce puede dejar marcas exageradas, "como si me hubiera rasguñado un tigre". Pero lo que podría parecer una limitación, Blandón lo convirtió en una herramienta de picardía infantil. Relató cómo, durante su infancia, usó esta condición para tender una pequeña trampa a una compañera de escuela: "Me rasqué toda la cara y fui con la Miss: ‘Mire lo que me hizo Michelle’". La estrategia, aunque inocente, funcionó: la otra niña terminó castigada sin sospechar el ardid.
Según la Clínica Mayo, la dermografía (o dermatografía) es una reacción cutánea donde la piel se inflama al rascarse, formando ronchas que desaparecen en minutos. Aunque su causa exacta sigue siendo un misterio —puede relacionarse con estrés, infecciones o medicamentos—, los especialistas aclaran que es inofensiva. Para la mayoría, no requiere tratamiento, pero en casos como el de Regina, la sensibilidad puede ser extrema.