Devuelve a cadáveres su fisonomía original con técnica propia

CIUDAD JUÁREZ.
“Para mí, lo más importante es que las familias puedan recuperar la imagen de su ser querido, que puedan despedirse y lo sepulten con el ataúd abierto. Aunque se trate de un cadáver sigue conservando dignidad, buscamos que sus familiares puedan recordarlo como era vivo”.
En busca de lograr la identificación de cientos de mujeres asesinadas cuyos cuerpos fueron tirados en el desierto, el doctor Alejandro Hernández Cárdenas desarrolló la técnica más efectiva del mundo para que un cadáver momificado recupere la fisonomía de la persona en vida.
Por años esta frontera padeció de una ola de feminicidios, en su mayoría empleadas de maquiladora, que eran localizadas en ocasiones meses después, cuando ya sus cuerpos presentaban avanzado estado de descomposición o momificación. Muchas de ellas fueron sepultadas en la fosa común ante la imposibilidad de poder identificarlas.
Esa fue la motivación para el científico: devolverles su rostro, su nombre, y que tuvieran una partida menos dolorosa a pesar de la violencia con la que fallecieron a manos de bandas criminales dedicadas a la explotación, prostitución y asesinatos.
Tras varios años de investigación y experimentos, logró desarrollar una técnica que ahora es aplicada por los Servicios Periciales de Chihuahua en procesos de investigación de homicidios en general. Ya que el grado de reversión al proceso de momificación es tal que se alcanza a recuperar el tono original de la piel, la complexión del cuerpo, además de moretones, cicatrices, tatuajes, y evidencias de tortura física anteriores a la muerte, de tal forma que el Ministerio Público ha podido presentar pruebas ante el juez en diversas causas penales.
“Tenemos 15 años aplicando la técnica, podemos hablar de que han sido unos 300 casos en los que se ha usado, pero no todos son de cuerpos completos. Hemos trabajado muchas veces solo con partes, como brazos, piernas, manos, porque es lo que se localiza, pero un lunar o una marca en la piel puede ser suficiente para que la familia identifique los restos, y luego lo corroboramos con análisis de ADN”, señala Cárdenas.
Entre el 2005 y 2010 en la región de Juárez fueron asesinadas cerca de 9 mil personas por una lucha entre grupos criminales que disputaban el control por el trasiego de drogas, las extorsiones, asaltos y otros delitos.
Las bandas solían “levantar” a sus rivales, torturarlos y privarlos de la vida en zonas despobladas en las afueras de la mancha urbana, miles de cuerpos han aparecido a la intemperie, irreconocibles, con la piel prácticamente pegada al hueso por la pérdida de líquidos en el desierto, cuyas temperaturas arriba de los 40 grados en el verano y la alta cantidad de sal en el ambiente los convierte en momias de forma natural en días.
La rehidratación de cuerpos, cuyo nombre científico es en realidad “Rehidratación de tejidos blandos presentes en cadáveres momificados y reversión de procesos de putrefacción con fines forenses de identificación y determinación de causas de muerte”, es un auténtico misterio, solo su creador conoce el procedimiento completo y los químicos que se emplean. Cárdenas resume la técnica en la sumersión del cadáver en una tina con una solución durante 72 horas en las cuales se debe girar el cuerpo cada 12 horas, y es todo lo que revela.
Explica que como se trata de un trámite en curso ante el Registro Público de Propiedad Industrial no pude dar a conocer un solo detalle más, pero espera que una vez que consiga la patente pueda compartir las formula con servicios forenses de todo México. El costo del material es de apenas 500 pesos por cada sumersión.
El doctor distribuye el tiempo entre su laboratorio, la universidad de Juárez —en la que imparte una cátedra— y ofrecer conferencias en México y el mundo, ya que es una auténtica celebridad en el gremio forense mundial, e incluso en otros ámbitos como el de la televisión, ya que la famosa serie de televisión CSI, basada en investigaciones criminales, transmitió un episodio (Corpse Bath) basado totalmente en el trabajo de Cárdenas, incluso a la fecha, la CBS en su página oficial otorga los créditos correspondientes al forense.
A la fecha la rehidratación se ha aplicado solo a cuerpos con meses o pocos años de muerte, pero Cárdenas no descarta que pudiera mejorarse la formula y en algún momento usarse para “momias” con antigüedad de siglos, lo que sería de gran ayuda en investigación antropológica.
Tras enfatizar que quienes trabajan con cuerpos son personas muy sensibles y que nunca dejan de conmoverse ante muertes trágicas o violentas, refiere que su trabajo más que un logro de la ciencia es un don de Dios: “Yo siempre supe que tenía algo que hacer en la vida, que tenía una misión. Yo creo que esto no es idea mía, es algo que Dios me dio y por eso vine a hacerlo. Soy un hombre firmemente creyente, no sé porque me eligió a mí, es algo que ya estaba destinado”.