Yunes y Ricardo Anaya exigen destitución de Javier Duarte

VERACRUZ.
Los panistas tras ser agredidos acusaron que el gobernador saliente provoca inestabilidad social.
El gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares y el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, demandaron la destitución inmediata del gobernador, Javier Duarte de Ochoca, a quien señalaron de haber perdido las facultades mentales y tratar de provocar inestabilidad social en el estado con acciones como la agresión que los panistas sufrieron al salir del Congreso local.
“Exijo que Javier Duarte se separe del cargo, que lo sustituya una persona que se encuentre en uso de sus facultades mentales (...). Estamos ante una persona que está perdiendo la razón, no solo perdió las elecciones y lo que está haciendo es generar un conflicto de dimensiones que no podemos imaginar. Quiere ver a Veracruz incendiado, no lo permitamos”, dijo Yunes Linares en conferencia de prensa en Boca del Río.
Horas después de ser agredido junto con Anaya y el coordinador de elecciones del partido, Santiago Creel, el gobernador electo lamentó el desinterés hacia Veracruz por parte del gobierno federal que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto.
“Es evidente que hay una complicidad entre Javier Duarte y funcionarios federales. Hoy queda muy claro que el gobierno federal se ha negado a intervenir en Veracruz. Es muy lamentable que particularmente el secretario de Gobernación (Miguel Ángel Osorio Chong), responsable de la política interna, no haya siquiera llamado para saber lo que sucedió el día de hoy, cuando el líder nacional del partido político más importante en este momento, ha sido agredido, cuando ha sido agredido un ciudadano como Santiago Creel, que no ha hecho más que acudir al Congreso a dar su punto de vista, y cuando fue agredido el gobernador electo”, reprochó.
Ricardo Anaya, manifestó el respaldo total de su partido para el gobernador electo de Veracruz y se unió a la exigencia para que se destituya a Duarte a quien acusó de tratar de intimidar a la oposición para que le permitan blindar su salida sin rendir cuentas por las presuntas irregularidades financieras de que le acusan.