El Diario de SonoraAguascalientes
El pasado viernes por la noche arribó al Aeropuerto de Aguascalientes, la escaladora mexicana, Viridiana Álvarez, quien se convirtió en la primera latinoamericana en alcanzar la cima del K2, la segunda montaña más alta del mundo localizada entre la frontera de China y Pakistán.
“Estoy muy contenta, muy contenta por el resultado que fue la cima y llevar la bandera, lo más alto de la segunda montaña más alta del mundo y ser la primera latinoamericana, entonces pues muy bien la verdad contenta de regresar”, dijo la alpinista
Con esto, la escaladora alcanza otra meta más, luego de que lograra conquistar la cima del mundo, el Everest, el pasado 16 de mayo del 2017, con lo que se convirtió en la primera mujer de Aguascalientes y la séptima mexicana en conseguirlo.
“Fue una expedición igual de mes y medio y una montaña muy técnica, muy riesgosa donde no había tocado vivir algo en el Everest, como ver gente morir, entonces pues toda la parte de la cabeza y de tener esa fortaleza para seguir adelante. La primera semana que estábamos en la montaña a una canadiense se le rompió su cuerda cayó miles de metros, entonces estas ahí y es de decir si te bajas o te sigues y en este caso pues fue seguir”.
En su equipo eran 10 personas, entre ellas, otras tres mujeres quienes alcanzaron también la cima de la montaña de la muerte.
“Es una preparación física, de acondicionamiento y ya la parte de la altura ya me ha tocado vivirlo allá, ya en la montaña, ya estar ahí, ya me conozco cómo reacciona mi cuerpo a la altura, es una preparación física, pero sobre todo mental para poder aguantar todo lo que se vive ahí”.
Fueron alrededor de 44 días de expedición, siete para subir la montaña que implica retos y desafíos físicos y mentales.
“Gracias a la gente que me estuvo siguiendo en el transcurso de la expedición se lleva eso, bueno al menos yo me lo llevo en las expediciones, que va mucha gente conmigo hasta orando por mí y es una gratificación muy grande”.
Al llegar la cima, Viridiana señala que lo primero que pensó fue que tendría que bajar de la misma.
“Primero que tenía que bajar, porque una de las secciones más riesgosas está en la parte de la cima y decía ya llegué aquí pero mi meta no es la cima sino, también es bajar”.
Viridiana fue recibida por sus seres queridos y dedicó el logro a su padre.
Por ahora, la escaladora mexicana piensa descansar y estar al lado de su familia.
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