Fueron los legisladores federales y no el presidente Andrés Manuel López Obrador los que propusieron modificaciones a la ley para que las cuentas bancarias que llevan seis años sin que nadie las reclame, se destinen al ámbito de la seguridad.
De esta manera, el jefe del Ejecutivo federal, se desmarcó de la polémica iniciativa de ley aprobada por la Cámara de Diputados y pidió que no le echen la culpa de “querer confiscar o bolsear a la gente“.
“No son iniciativas del Ejecutivo, yo no envié esta iniciativa, porque los legisladores tienen la facultad para presentar iniciativas (...) ni sabía; me doy cuenta, porque empiezan a echarme la culpa“, indicó desde la mañanera de este jueves.
De paso, López Obrador solicitó a los legisladores tomar su tiempo para revisar los cambios a la ley, en la que no descarta que estén metidos los dueños de los bancos, por lo que sugirió que mejor los recursos de las cuentas que rebasan los diez mil millones de pesos se utilicen para programas sociales.
“Pido con todo respeto al poder legislativo que informen y que se profundice más sobre el tema (...) yo diría no, que sea para personas con discapacidad, para adultos mayores, para la salud y también mucho ojo —porque cuando empezó la campaña esta, además de que todo es culpa de nosotros— no dudo, también advierto que haya intereses de los bancos, porque hay mucho dinero que va quedando en los bancos y cuando menos lo hacen sudar a ese dinero que ya no reclama nadie“ destacó el presidente.
En suma, ese fue el llamado del presidente a los senadores, quienes en los próximos días deberán decidir si avalan la reforma al artículo 61 de la ley de instituciones de crédito o realizan algunas modificaciones a su contenido.
De acuerdo con el origen de la iniciativa fue el líder de los diputados de Morena, Ignacio Mier Velasco, y la diputada, Juanita Guerra, presidenta de la Comisión de Seguridad de la Cámara los que promovieron la reforma, misma que fue turnada a Comisiones Unidas de Hacienda y de Seguridad, más se le dispensaron todos los trámites para ser discutida en un tiempo récord.