Los colectivos de hackers se han convertido en activistas sociales en diversas causas, desde el grupo Anonymus hasta el ahora denominado colectivo Guacamaya, quienes filtraron información confidencial procedente de la Secretaría de la Defensa Nacional de México.
El colectivo de hackers no es nuevo y ya anteriormente habían entrado a servidores de compañías y organismos estatales de otros países como Chile, Guatemala, Brasil, Venezuela o Ecuador.
Antes de las filtraciones del gobierno mexicano habían colocado en internet datos del ejército chileno, la milicia de Colombia y El Salvador.
El grupo de hackers Guacamaya, que toma este animal al estar presente desde el norte hasta el sur del continente como un símbolo de unidad, considera que desde la trinchera de la informática buscan un cambio en los países que están debajo de la frontera con Estados Unidos.
“Somos todas, todas aquellas personas afectadas ancestralmente por la invasión y el despojo a Abya Yala (referencia propia a Latinoamérica por pueblos indígenas); somos las hijas y los hijos de aquellos que defendieron la vida, con la vida misma, somos del sur, del centro, del norte, del caribe, somos hijas e hijos de la madre tierra, estuvimos, estamos y estaremos en cualquier rincón donde el invasor, colono, neo colono, saqueador extractivista, viole los derechos”, expresó el grupo de hackers, o hacktivistas como algunos los han llamado.
En el mismo comunicado enviado al Enlace Hacktivista describen que las filtraciones se entregan a quienes “legítimamente hagan lo que puedan con estas informaciones”.
“Entregamos esto a los pueblos de Abya “Yala para remover la digna rabia, para que las que no hayan visto, vean; para pensar y repensarnos en resistencias, para repensarnos la liberación de los pueblos y de la Madre Tierra”, indicó el colectivo en su comunicado tras la publicación de los documentos de la Sedena.
Desde sus primeras filtraciones, el grupo ha demostrado su apoyo a favor de los pueblos indígenas y el cuidado de los recursos naturales que, en su opinión, han sido explotados desde la época de la colonia hasta los tiempos actuales ahora por países ajenos a la zona.
El mismo grupo advierte que estos ataques no pararán proclamando que “Guacamaya invita a los pueblos de Abya Yala a que hackeen y filtren estos sistemas de represión, domino y esclavización que nos domina”, concluye la organización que dice no tener miedo a represión.