Bagdad, irq
Intensifican los ataques entre sectas que no cesan los bombardeos en diferentes puntos.
Individuos armados asesinaron el sábado a toda la familia de un policía antiterrorista en Bagdad y a un clérigo suní en el sur mayoritariamente chií, parte de una oleada de atentados en la que murieron ocho personas en diversas partes de Irak, dijeron las autoridades.
Los nuevos ataques siguieron a tres días de bombazos y otros hechos de violencia en los que murieron 130 personas en el país.
Un mercado, una mezquita y varias paradas de autobús en zonas chiíes y suníes fueron blanco de explosiones en escenas que recordaron los ataques de represalia entre ambos grupos y que pusieron al país al borde de una guerra civil en 2006 y 2007.
La reciente intensificación de la violencia ha aumentado los temores de que el país pudiera dirigirse hacia una nueva ronda de choques sectarios.
El ataque que se registró el sáabado en el que hubo el mayor número de víctimas fatales tuvo lugar cuando pistoleros irrumpieron en la vivienda de un oficial de la policía antiterrorista en los suburbios del sur de Bagdad, donde mataron a cinco personas, incluido él y a su familia que dormía.
Los agresores ingresaron en la madrugada del sábado en la casa, en el distrito de al-Rashod y mataron a tiros al capitán Adnan Ibrahim, su esposa y dos hijos, de ocho y 10 años, indicó la policía.
Cuando se retiraban del lugar, los atacantes dieron muerte a otro policía que intentó detenerlos en un puesto de control cercano.