Siria
Inició trámites para unirse a la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas.
Siria empezará a brindar información sobre sus armas químicas un mes después de firmar un acuerdo para prohibir ese tipo de armas, dijo el jueves el presidente sirio Bashar Assad, agregando que este es el “proceso estándar” y su país lo seguirá.
El presidente dijo que el proceso es “bilateral” y sugirió que sólo funcionará si Estados Unidos pone fin a su amenaza de realizar una acción militar contra Siria. Assad dijo a la televisión estatal rusa que su gobierno acordó entregar sus armas químicas en respuesta a la iniciativa de Moscú y no a causa de la amenaza de un ataque de Estados Unidos.
Por su parte, el máximo comandante del Ejército Libre de Siria, las fuerzas rebeldes del país, pidió que los funcionarios del régimen sean juzgados por el presunto ataque químico cerca de Damasco en el que murieron cientos el mes pasado, y fustigó la propuesta rusa para asegurar el arsenal químico del país.
El comunicado del general Salim Idris fue transmitido el jueves en canales árabes de televisión satelital, horas antes de las pláticas que sostendrán en Ginebra el secretario de Estado norteamericano John Kerry y el ministro ruso de relaciones exteriores Serguéi Lavrov sobre la propuesta rusa.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional, no sólo para retirar las armas químicas, que fueron el instrumento del crimen, sino para que los que cometieron el crimen respondan ante a la Corte Penal Internacional” , dijo Idris.
Añadió que el Ejército Libre de Siria “rechaza categóricamente la iniciativa rusa” por no satisfacer las expectativas de los combatientes rebeldes.
Washington acusa al gobierno de Assad de estar detrás del ataque del 21 de agosto en el suburbio de Ghouta, que según Estados Unidos mató a 1.429 personas. Otros cálculos de las muertes son más bajos.
Assad ha negado ser responsable y acusa a los funcionarios estadounidenses de propagar mentiras sin aportar pruebas.
El viceprimer ministro sirio Qadri Jamil sugirió el jueves que la propuesta de Rusia sólo tendrá éxito si Estados Unidos y sus aliados se comprometen a no atacar a Siria en el futuro.
Kerry y un equipo de expertos estadounidenses se reunirán por al menos dos días con sus homólogos rusos en Ginebra. Esperan salir con un borrador sobre cómo poder inventariar y aislar bajo control internacional en una zona activa de guerra, y después destruir, unas 1.000 toneladas de arsenales de armas químicas y materiales precursores, así como sistemas de lanzamiento.