BEIJING, CHI
Un tribunal condena a muerte a otras tres personas por el atentado en Tiananmen en octubre.
China ha ejecutado a 13 personas este lunes por “ataques terroristas y crímenes violentos” en la región autónoma de Xinjiang, según han informado los medios oficiales. “Los 13 criminales planearon ataques terroristas y violentos y mataron de forma despiadada a policías, funcionarios del Gobierno y civiles, y acabaron con vidas inocentes, causaron pérdidas de propiedades cuantiosas y pusieron en peligro de forma grave la seguridad pública”, asegura la agencia Xinhua.
Las autoridades afirman que los acusados estaban relacionados con siete casos diferentes conectados con Xinjiang, y fueron encontrados culpables de delitos como organizar, dirigir y participar en grupos terroristas, incendios provocados, asesinatos, robo y fabricación, almacenamiento y transporte de explosivos. Tres de los implicados han sido ajusticiados por “organizar y liderar a terroristas” en asaltos a una comisaría, un hotel, un edificio del Gobierno y otros lugares, en los que asesinaron a 24 policías y civiles e hirieron a otros 23 en junio del año pasado en el municipio de Lukqun (prefectura de Turpan), unos 200 kilómetros al sureste de la capital de Xinjiang, Urumqi.
El anuncio de las ejecuciones se ha producido horas después de que los medios oficiales informaran de que un tribunal de Xinjiang ha condenado a muerte a tres personas, también este lunes, por su papel en el atentado efectuado en octubre pasado en la plaza Tiananmen, en Pekín, en el que murieron un ciudadano chino y una turista filipina cuando tres miembros de una familia de Xinjiang lanzaron el coche en el que iban contra los visitantes que cada día abarrotan la popular plaza e incendiaron el vehículo. Los tres atacantes también murieron. El tribunal ha sentenciado a otra persona a cadena perpetua y a cuatro más a penas de cárcel que van de cinco a 20 años por el mismo motivo, según Xinhua y la cadena de televisión pública CCTV.
Las 13 ejecuciones y las otras tres sentencias a la pena máxima se producen en medio de la campaña antiterrorista de un año de duración a escala nacional puesta en marcha por el Gobierno tras la cadena de ataques contra civiles ocurridos en los últimos meses tanto dentro como fuera de Xinjiang, región autónoma del oeste del país, hogar de la minoría musulmana uigur.
Los tres condenados a muerte fueron acusados de suministrar fondos para llevar a cabo el atentado el 28 de octubre pasado en Tiananmen. Según Xinhua, viajaron a Pekín el 7 de octubre para facilitar el dinero con el que comprar un vehículo todoterreno, gasolina, cuchillos y otros materiales utilizados en el ataque.