WASHINGTON, DC
“Sólo porque cruce la frontera no significa que se vaya a quedar”, dijo la ex secretaria de Estado a CNN.
La ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, lamentó el creciente número de niños centroamericanos que cruzan solos la frontera de Estados Unidos de forma ilegal e indicó que de acuerdo con las leyes del país tendrán que ser devueltos cuando se determine la identidad de los padres.
Sólo porque su niño cruce la frontera no significa que el niño se vaya a quedar”, dijo en una entrevista a la cadena CNN, con preguntas del público, en el Newseum en Washington con motivo de la gira de presentación de su libro autobiográfico “Hard Choices” (“Decisiones Difíciles”).
La exsecretaria de Estado se mostró firme al respecto, porque aseguró no querer mandar “un mensaje que es contrario” a las leyes estadunidenses o que “anime a más niños a hacer esa peligrosa travesía”.
Los niños centroamericanos que cruzan solos la frontera hacia Estados Unidos entran en un proceso de deportación una vez que son detenidos, pero las autoridades deciden su destino caso por caso.
La ley prohíbe al Departamento de Seguridad Nacional deportar a los niños inmigrantes justo después de su llegada a Estados Unidos en caso de que su país de origen no comparta una frontera con el país norteamericano.
De este modo, la deportación automática sí puede aplicarse a los menores procedentes de México.
La exsecretaria de Estado dejó claro que se les debe dar “la mejor atención de emergencia”, ante la masificación de los centros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), agencia que se ha visto desbordada por el flujo de menores procedentes en su mayoría de Centroamérica y que desde octubre del pasado año han superado los 47 mil.
Tenemos que hacer más para lidiar con la violencia en Centroamérica” declaró Clinton, quien subrayó las dificultades de países como Guatemala, El Salvador y Honduras para enfrentarse a los cárteles de la droga.
La exsecretaria se mostró a favor de una reforma migratoria global y abogó por un “camino a la ciudadanía” para aquellos que trabajan y contribuyen a la economía estadunidense.
“Necesitamos reformar nuestro sistema de inmigración”, enfatizó Clinton, quien consideró que separar a los hijos de sus padres a causa de las deportaciones “es contrario a nuestros valores”.