ISLAMABAD, PA.
Militantes talibanes armados irrumpen en un colegio para hijos de militares; 121 de los fallecidos son niños.
Los talibanes golpearon ayer duramente a Pakistán con una matanza en un colegio gestionado por los militares en la ciudad de Peshawar, en el noroeste del país, que ha causado la muerte al menos de 145 personas, la mayoría estudiantes, y ha dejado heridas decenas más.
El portavoz de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, Abdul Manan, dijo a las televisiones locales que la mayoría de los fallecidos son niños, mientras que la policía dijo que los seis asaltantes fueron abatidos.
Mi hijo estaba vestido de uniforme esta mañana. Ahora está en un ataúd”, se lamentó un padre, Tahir Ali, cuando llegó al hospital a recoger el cuerpo de su hijo de 14 años, Abdulá.
“Mi hijo era mi sueño. Han matado a mi sueño”, dijo.
El ataque comenzó antes del mediodía (sobre las 8.00 GMT) cuando seis insurgentes vestidos con uniformes del Ejército irrumpieron en la escuela abriendo fuego y lanzando granadas indiscriminadamente contra niños y profesores, dijo el portavoz de la Policía de Peshawar, Seid Wali.
Testigos presenciales dijeron a medios locales que los talibanes fueron de clase en clase disparando a los estudiantes.
“Estábamos en una clase cuando escuchamos disparos. El sonido de los tiros se acercaba hasta que la puerta se abrió de golpe y dos personas comenzaron a disparar indiscriminadamente”, explicó uno de los alumnos, un niño de unos 14 años, al diario local ‘The Express Tribune’.
La escuela se encuentra al borde de un acantonamiento militar en Peshawar, pero la mayoría de los estudiantes son civiles.
El director general de la oficina de relaciones públicas del Ejército (ISPR), Asim Bajwal, dijo en su cuenta de Twitter que seis terroristas fueron liquidados en la operación de rescate.
“Los comandos tienen dificultades en la operación porque los militantes han colocado explosivos dentro del colegio”, afirmó Bajwal.
El principal grupo talibán paquistaní, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), reivindicó el ataque y lo justificó asegurando que para el “Ejército nuestras familias son objetivos” en las operaciones militares lanzadas contra los insurgentes en las zonas tribales de Waziristán del Norte y Khyber.
Queremos que sientan nuestro dolor”, afirmó el grupo que añadió que entre los atacantes se encontraban suicidas y que les han dado órdenes de disparar a los estudiantes más mayores, pero no a los niños, según reprodujeron diarios paquistaníes.
Las televisiones locales emitieron imágenes con escenas de caos alrededor del colegio con un gran número de soldados y ambulancias en el área cercana a la escuela que, según medios locales, se encuentra muy dañado por los disparos y explosiones, que se podían escuchar desde el exterior.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, afirmó que el ataque es una crisis nacional y aseguró que los culpables no serán perdonados, anunciando además tres días de luto nacional.
“Mis hijos han sido convertidos en blancos de la tragedia”, indicó Sharif.
“La pérdida de niños inocentes es la pérdida de una nación”, añadió el gobernante, según informó la estatal Radio Pakistán. Por su parte, el líder del opositor Partido Pakistan Therik Insaf, Imran Khan, anunció la cancelación de la protesta nacional que tenía previsto llevar a cabo el jueves contra Sharif.
Los colegios suelen ser objetivo de los talibanes en Pakistán, en especial las escuelas para niñas, al igual que las instalaciones militares.
El ataque de hoy es uno de los peores de los últimos años en el país asiático, que vivió a principios de noviembre un atentado que causó 57 muertos y 112 heridos en el puesto fronterizo de Pakistán con la India de Wagah.