Reino Unido.
El presidente recalcó que ““la Unión Europea magnifica influencia de Reino Unido”.
Barack Obama advirtió a los británicos de que “la Unión Europea magnifica la influencia de Reino Unido y sus valores en el mundo”.
En una comparecencia conjunta con el primer ministro David Cameron, el presidente de EU quiso dejar claro que seguir o no en el club es algo que corresponde decidir a los británicos, pero defendió que “la amistad implica ser honestos”.
Y advirtió que, en contra de lo que sugieren los partidarios del Brexit, en caso de que Reino Unido abandonara la UE se colocaría “al final de la cola” para alcanzar un acuerdo comercial bilateral con EU.
Ambos líderes destacaron que la alianza histórica entre los dos países es, en palabras de Obama “una de las más fuertes y largas que el mundo ha conocido”. “Hacemos el mundo mejor y más seguro”, añadió, “y es vital que luchemos juntos contra las amenazas comunes”. Para abordar los desafíos comunes, añadió Cameron, “nuestro poder y el alcance colectivos se ven amplificados por nuestra pertenencia a la Unión Europea”.
La continuidad de la relación especial, aclaró el presidente de EU, no está en peligro. “Pero si nuestro amigo está en una organización que fortalece su poder, su influencia y su economía, creo que como amigo es mi deber decirle que seguir dentro es bueno para ellos”, señaló.
Su mensaje, que el Gobierno interpretó como un punto de inflexión en la campaña del referéndum, enfureció a los euroescépticos. Los partidarios del Brexit han visto en los últimos días cómo sus argumentos cedían terreno en un debate crucial para el futuro del país.
Boris Johnson, alcalde Londres convertido en la más mediática figura de la campaña por el Brexit, recibió ayer duras críticas al mencionar, en una columna en The Sun, que el origen keniano del presidente Obama puede haber contribuido en él a un supuesto sentimiento antibritánico. Johnson aludió a la retirada por parte de Obama de un busto de Winston Churchill del despacho oval.
“Algunos dijeron que fue un desaire para Reino Unido”, escribió el alcalde y diputado tory, “otros dijeron que fue un símbolo del ancestral odio por parte de un presidente medio keniano hacia el imperio británico”.