Washington.
Las autoridades reportan inundaciones sin precedentes.
Al menos seis personas han muerto y otras 20 mil han sido rescatadas de las fuertes inundaciones ocasionadas por las lluvias torrenciales desde el viernes en Luisiana, en el sur de Estados Unidos, informaron hoy las autoridades locales.
Estas inundaciones “sin precedentes”, que han llevado al Gobierno estadunidense a declarar el área afectada como zona de desastre, han anegado miles de viviendas en muchas de las cuales quedaron atrapadas familias enteras, al igual que en vehículos.
La cifra de muertos aumentó este domingo a seis personas, después de que las autoridades hallaran los cadáveres de otras tres personas, incluida una abuela que murió salvando a su nieto cuando el vehículo en el que iban fue arrastrado por las aguas.
La cadena de televisión local KALB, que citó fuentes de la oficina del alguacil del condado de Rapides, al noroeste de Baton Rouge, indicó que la mujer logró sacar al niño del vehículo después de que una corriente lo arrastrara en una carretera. Un individuo logró nadar y sacar al pequeño de la corriente, pero no a su abuela.
Las lluvias torrenciales, que también afectaron al vecino estado de Mississippi, amainaron el domingo mientras las autoridades intensificaban sus esfuerzos de rescate, aunque la crecida del agua sigue siendo peligrosa en buena parte del estado.
Situación crítica
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, dijo el domingo en conferencia de prensa que más de 20 mil personas han sido rescatadas de viviendas o vehículos por las organizaciones de socorro y los voluntarios desde el comienzo de las inundaciones.
“La situación es grave y se mantiene, no ha concluido”, agregó.