ESTAMBUL.
Atacante tenía entre 12 y 14 años; primeros indicios apuntan al Estado Islámico.
El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, aseguró que el autor del atentado contra una boda kurda ayer por la noche en la ciudad de Gaziantep, en el extremo sur de Turquía, fue un adolescente de entre 12 y 14 años de edad.
La masacre la cometió un atacante suicida de 12-14 años de edad, que se hizo detonar o fue detonado, dijo el mandatario en declaraciones transmitidas en directo por la cadena NTV.
‘El saldo de víctimas ha aumentado a 50 muertos, mientras que de los 94 heridos registrado en un primer momento, 69 siguen bajo tratamiento en los hospitales, y 17 de ellos se encuentran en estado grave’, precisó el presidente.
Es el atentado más sangriento en Turquía, escenario desde hace un año de una oleada de ataques atribuidos al EI o a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), sobre todo en Ankara y Estambul.
El partido de la izquierda prokurda HDP, tercero del Parlamento de Turquía, confirmó que los novios que celebraban su enlace cuando sucedió el ataque eran miembros de esta formación política, que ha sido blanco de varios ataques del Daesh durante el último año.
BAÑO DE SANGRE
Los novios sobrevivieron a la matanza. La novia Besna Akdogan está muy conmocionada y se ha desmayado varias veces.
‘Han convertido mi boda en un baño de sangre’, declaró a la agencia de prensa Anadolu. Ella resultó herida leve y fue dada de alta este domingo.
Los testigos describen una escena dantesca.
‘Cuando llegamos había tantos muertos, una veintena, cuerpos con la cabeza, el brazo o la mano desperdigados por el suelo”, contó un hombre.
‘Miren, son trozos de hierro que entraron en los cuerpos de nuestros familiares, estas bolas los han matado, no hay nada más que decir’, declaró otro.
El sureste y el este de Turquía fueron blanco esta semana de tres atentados que dejaron 14 muertos. El gobierno los atribuyó al PKK kurdo. La guerrilla kurda, después de una calma relativa tras la intentona golpista del 15 de julio en Turquía, parece haber reanudado una intensa campaña de atentados contra las fuerzas de seguridad.