Roma, Ita.
En la localidad de Amatrice quedaron decenas de personas atrapadas bajo los escombros.
El fuerte terremoto que sacudió en la madrugada del miércoles el centro de Italia causó la muerte al menos a 159 personas y heridas a 368, según explicó el primer ministro, Matteo Renzi. El seísmo, de 6 grados de magnitud, sembró el terror en miles de hogares.
Mientras prosiguen las operaciones de rescate, los supervivientes y las autoridades temen que se localicen todavía más víctimas bajo la gran cantidad de escombros. El temblor afectó a una zona muy montañosa y poco poblada del centro de Italia, ubicada a 140 kilómetros de Roma y que ya sufrió otro devastador seísmo en 2009.
Ricardo, un vecino de la localidad que busca a sus parientes, ha explicado que sigue “con esperanzas” de encontrar a sus familiares. “Creo que habrá menos víctimas que en L’Alquila en 2009” (entonces murieron más de 300 personas), recuerda, “pero sólo porque aquí hay menos habitantes. El horror ha sido el mismo”.
“Italia es hoy una familia golpeada, pero que no se detiene”, declaró Renzi quien advirtió que la cifra de fallecidos estaba destinada a subir. “Queremos una reconstrucción verdadera para que los habitantes de estos pueblos puedan seguir manteniendo su comunidad y conserven el pasado de estas localidades, un pasado maravilloso que no puede quedar perdido”, aseguró el primer ministro.
El temblor tuvo lugar pasadas las tres y media de la madrugada y se han producido decenas de réplicas. El seísmo se ha sentido durante más de 15 segundos en Roma, situada a más de 130 kilómetros al suroeste del epicentro, que se ha localizado en la provincia de Rieti, en la región del Lacio, aunque también ha afectado con fuerza a la región de Umbría.