Washngton.
Despegaron de la base aérea situada en la isla Guam rumbo a Pyeongtaek.
Estados Unidos desplegó dos bombarderos supersónicos B-1B Lancer sobre Corea del Sur, como muestra de su poderío ante la quinta prueba nuclear norcoreana, llevada a cabo el viernes pasado.
Los bombarderos despegaron de la Base Aérea Anderson de la Comandancia de Estados Unidos del Pacífico, en la isla de Guam, y llegaron a las 10:00 horas locales (01:00 GMT) a la Base Aérea Osan, en la localidad de Pyeongtaek, a unos 70 kilómetros al sur de Seúl.
Escoltados por un caza F-15K surcoreano y un F-16 estadunidense, los Lancer sobrevolaron el territorio surcoreano y luego se trasladaron hasta la base aérea de Estados Unidos en la localidad de Pyeongtaek, ubicada a unos 70 kilómetros al sur de la capital surcoreana.
El general Vincent Brooks, comandante de las Fuerzas Armadas Estadunidenses en Corea del Sur (USFK, según sus siglas en inglés) en la Base Aérea de Osan, confirmó el despliegue de los bombarderos supersónicos, en apoyo a Seúl ante la prueba nuclear de Norcorea.
En declaraciones a la prensa, Brooks dijo que el vuelo realizado por dos bombarderos demuestra el compromiso “inquebrantable” de Estados Unidos para proteger a su principal aliado asiático, según un reporte de la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
“Estados Unidos se compromete inquebrantablemente a defender a sus aliados en la región y tomará todas las medidas necesarias para ello, incluidas operaciones como las de hoy, y el despliegue del Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD) en la península”, dijo.
El general estadunidense destacó que las demostraciones tan solo proveen un ejemplo del amplio espectro de capacidades militares en el gran arsenal de su alianza para proporcionar y reforzar la disuasión extendida.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS), general Lee Sun-jin, dijo por su parte que si Corea del Norte continúa desarrollando armas nucleares, Pyongyang se enfrentará a acciones de represalia que “sacudirán la mismísima base de su régimen”.
Los dos generales también dijeron que las fuerzas militares aliadas permanecen preparadas para cumplir sus obligaciones mutuas de defensa contra las amenazas a la seguridad de la península coreana y en toda la región.