CDMX
En este video verás el momento en el que Saiel Bashar, un estudiante de informática de 23 años, llora y ruega piedad a un grupo de cazadores de pedófilos, que ayudó a la policía británica a atraparlo, después de que viajó de Londres a Birminham, unos 160 kilómetros, para mantener sexo con una menor de edad.
En realidad con quien Bashar estuvo chateando la semana entera no fue con la niña de 13 años a quien le obsequiaría un teléfono celular y por quien acudiría en un auto de alquiler a la salida de la escuela, a cambio de relaciones sexuales, sino con el grupo ciudadano Vigilantes, dedicado a cazar pedófilos mediante las redes sociales.
En el video, al ser sorprendido el hombre clama por piedad, jura que no lo volverá a hacer en su vida e incluso llora e intenta hincarse ante sus ‘verdugos cibernéticos’, quienes con la sola difusión del video han logrado el escarnio mundial para este pederasta.
Mientras arribaba la policía, los vigilantes, miembros del grupo denominado ‘Paedo Hunters No Glory Hunters’, le leyeron unas 300 páginas de frases que dedicó durante varios días para convencer a la supuesta niña con quien se vería a escondidas de su madre, que en teoría estaría trabajando.
Bashar, en algunos momentos de la grabación, se pone histérico.