Berlín, Ale
La policía alemana puede haber encontrado la mercancía más extraña de Donald Trump hasta la fecha. Aunque presenta el resplandor naranja reconocible del presidente número 45 de EE.UU., parece inverosímil que Trump los encontraría tan estupendos como la mayoría de las cosas que llevan su nombre.
¿Cuál es el artículo marcado con el nombre y la cara de Trump? Una gigantesca reserva de drogas incautada por las autoridades alemanas el sábado. Cinco mil pastillas de éxtasis, para ser exactos.
El punto de venta de la droga ilegal, que figura en el extremo de alto riesgo de la clasificación de las sustancias adictivas de la ONU, es inusual: Cada píldora tiene la forma de la cabeza de Trump, con su característico peinado y su provocativa cara estampada en la parte delantera, y su nombre grabado en la parte trasera de todas las pastillas.
El éxtasis es ampliamente vendido de manera ilegalmente en toda Europa y, a menudo, tomado por los jóvenes por la sensación de euforia que puede proporcionar. La policía de Osnabrück, Alemania, encontró miles de píldoras en la parte trasera de una furgoneta mientras realizaba un chequeo el sábado por la noche.
El vehículo era una furgoneta registrada en Austria y conducida por un hombre de 51 años. Tenía a su hijo de 17 años con él y había viajado desde los Países Bajos, según la revista alemana Der Spiegel.
Viajaban hacia la ciudad de Hannover, en Baja Sajonia. La policía arrestó a ambos hombres, que afirmaron haber intentado comprar un vehículo en los Países Bajos, según medios locales. La policía sospecha que las píldoras presidenciales se produjeron en los Países Bajos.
Las drogas ilegales con la forma del líder del mundo libre aparecieron en el Reino Unido a principios de este año. Los medicamentos de apariencia muy similar provenían de Ámsterdam y tenían altos niveles de MDMA, según reportes de la prensa británica. Las píldoras también han aparecido en la dark web, donde se venden bajo un lema parecido al de Trump: “Trump hace la fiesta genial de nuevo”.
El valor callejero total de lo incautado en Alemania se estima en 39,000 euros, unos 46,000 dólares. Habría costado unos 11,000 euros (13,000 dólares) comprar las tabletas para venderlas, por lo que habría dado un beneficio enorme.