LASHKAR GAH
Una serie de ataques militantes causaron la muerte de más de 20 personas en Afganistán, informaron funcionarios el sábado, poco antes de una reunión internacional que se llevará a cabo la próxima semana destinada a conseguir apoyo para unas esperadas conversaciones de paz con los talibanes.
Militantes atacaron un puesto del ejército afgano durante la noche del viernes y causaron la muerte de 18 soldados del gobierno, mientras que un suicida con bomba mató a tres personas e hirió al menos cinco.
Los ataques se produjeron mientras una delegación de alto nivel de la OTAN visita Afganistán, prometiendo apoyo para el gobierno del presidente Ashraf Ghani, que el miércoles será anfitrión de la última de una serie de reuniones diplomáticas destinadas a sentar las bases para un posible proceso de paz.
La violencia se ha intensificado en Afganistán desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revelara en agosto una estrategia más agresiva de las fuerzas lideradas por su país consistentes en llevar a cabo más ataques aéreos, a lo que los talibanes han respondido.
Los talibanes, que luchan por expulsar a las fuerzas extranjeras y volver a imponer su versión más estricta de la ley islámica, dijeron en un comunicado que habían atacado un puesto del ejército del gobierno durante la noche del viernes en la provincia occidental de Farah. Funcionarios del Gobierno confirmaron el ataque.
“Una gran cantidad de talibanes atacaron un puesto avanzado del ejército donde se perdieron 18 soldados y dos resultaron heridos”, dijo el portavoz del gobierno Dawlat Waziri.
El sábado, un suicida con bomba se inmoló en una carretera en Kabul, cerca de una oficina de los servicios de inteligencia afganos, la última de una serie de ataques en la ciudad.
El grupo insurgente Estado islámico se reivindicó la responsabilidad de este ataque en un mensaje transmitido por su agencia de noticias Amaq.
La capital ha estado en alerta máxima desde el ataque talibán que hizo estallar una ambulancia llena de explosivos en una calle concurrida el 27 de enero, causando la muerte de 100 personas y heridas a al menos a 235.