Washington, EU
La Corte Suprema de Estados Unidos anunció esta semana que examinará las restricciones impuestas por un tribunal inferior a una píldora abortiva utilizada en más de la mitad de los abortos en el país.
El fallo del tribunal inferior se encontraba en suspenso, a la espera de que la máxima instancia judicial del país decidiera si se haría cargo del caso.
La Corte Suprema celebrará el próximo año una vista oral sobre el tema, y se espera un veredicto para finales de junio.
El origen del caso se remonta a un juez conservador de una corte de distrito de Texas que decidió prohibir la mifepristona.
En apelación un tribunal federal de mayoría conservadora levantó la prohibición y optó por imponer restricciones al uso de la mifepristona limitándolo a las siete primeras semanas de embarazo, en lugar de diez, e impidiendo que se distribuyera por correo.
También exigía que la píldora abortiva fuera recetada por un médico.
El caso pasó entonces a la corte suprema que decidió de forma preventiva congelar las sentencias de los tribunales inferiores. Así que por el momento el fármaco sigue comercializándose.
Es el pleito más importante sobre aborto que llega a la Corte Suprema desde que en junio del año pasado ese tribunal anuló el derecho constitucional a la interrupción del embarazo.
Los grupos antiabortistas quieren que se prohíba completamente la píldora por considerar que no es segura.
El gobierno estima por el contrario que debe ser la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que aprobó el fármaco hace más de 20 años, la que decida si se puede usar o no la mifepristona.
El pasado miércoles la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris "siguen firmemente comprometidos a defender el acceso de las mujeres a la salud reproductiva".