Washington
En un mitin en New Hampshire, Donald Trump, aún considerado el favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, anunció su intención de poner fin a las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden y realizar la "más grande y masiva operación de deportación" en su primer día de regreso a la Casa Blanca.
Aunque no proporcionó detalles específicos sobre su plan de deportación, el mensaje se produce en medio de las negociaciones de la Administración Biden con senadores de la oposición para fortalecer el sistema de asilo, a cambio de un respaldo financiero de aproximadamente 60 mil millones de dólares para Ucrania.
La frontera sur de E.U. experimenta un aumento en el flujo de migrantes, especialmente en Arizona, llevando a la gobernadora demócrata Katie Hobbs a movilizar a la Guardia Nacional. Trump aprovechó la ocasión para criticar nuevamente la política exterior de Biden, destacando su intención de restaurar la prohibición de viajeros extranjeros que no estén alineados con las políticas de EE. UU. e Israel.
Una encuesta de la Universidad Internacional de Florida reveló que la mayoría de los hispanos en EE. UU. no quieren a Trump ni a Biden en las boletas de las elecciones presidenciales de 2024. Aunque la mayoría sigue siendo demócrata registrada, la lealtad al partido se está erosionando, según los investigadores.
Los hispanos encuestados mostraron poco entusiasmo por Biden y Trump como candidatos presidenciales. El 45 por ciento indicó que Biden no debería contender, mientras que el 57 por ciento expresó su rechazo a ver a Trump en la boleta. La encuesta reveló que el 52.9 por ciento de los electores hispanos creen que el país avanza en la dirección equivocada, con preocupaciones destacadas sobre inflación, economía e inmigración.
La inflación fue identificada como una preocupación clave para el 19.8 por ciento de los encuestados, mientras que un 16.6 por ciento considera la economía como una preocupación fundamental. Sorprendentemente, un 7.5 por ciento percibe la "inmigración irrestricta" como la principal amenaza de seguridad, superando incluso al terrorismo.
Trump busca capitalizar estas preocupaciones en su base, utilizando nuevamente la retórica migratoria para atraer adeptos antes de las cruciales primarias en New Hampshire, marcando un tono firme en su posible regreso a la arena política en 2024.