En un trágico accidente aéreo, el vicepresidente de Malaui, Saulos Chilima, perdió la vida junto a otras nueve personas, tras estrellarse el avión en el que viajaban en una zona montañosa del norte del país. El presidente del país, Lazarus Chakwera, confirmó la noticia en un discurso en vivo por la televisora estatal el martes, informando que no hubo sobrevivientes del accidente.
A bordo del avión militar se encontraban siete pasajeros y tres militares. Las autoridades malauíes desplegaron un operativo de búsqueda que involucró a unas 600 personas, incluyendo soldados, guardabosques y policías, así como un equipo de la Cruz Roja que utilizó un dron para rastrear la zona. La aeronave fue localizada en una plantación forestal en la cordillera de Viphya, cerca de Mzuzu, luego de más de un día de intensa búsqueda.
El presidente Chakwera aseguró que la operación de rescate continuaría hasta que se recuperaran todos los restos del avión. Saulos Chilima, de 51 años, ejercía como vicepresidente del país desde 2020 y previamente había sido candidato presidencial en las elecciones de 2019, donde ocupó el tercer lugar. Tras un proceso electoral anulado por irregularidades, se unió a la campaña de Chakwera como compañero de fórmula, resultando electos en la repetición de los comicios en 2020.
Chilima había sido objeto de acusaciones de corrupción, las cuales fueron retiradas por la fiscalía el mes pasado, aunque generaron críticas hacia el gobierno por su supuesta tolerancia ante la corrupción. Este trágico suceso enluta a Malaui y pone fin a la vida de uno de sus líderes políticos más prominentes, dejando un vacío en la estructura de poder del país. Las investigaciones sobre las causas del accidente y los procedimientos de seguridad aérea involucrados prometen arrojar luz sobre lo ocurrido y prevenir futuros incidentes de esta naturaleza.