El gobernador de California, Gavin Newsom, se encuentra en medio de una encrucijada financiera debido al aumento de impuestos acordado el año pasado para equilibrar un presupuesto con un déficit multimillonario.
Aunque la medida tenía como objetivo principal pagar a los doctores más dinero por tratar a pacientes cubiertos por Medicaid, el programa de seguro médico para personas de bajos ingresos, la realidad actual muestra que muchos médicos aún no han recibido el aumento prometido.
En un intento por cubrir otro déficit multimillonario este año, Newsom se vio obligado a aumentar nuevamente los impuestos en marzo. Ahora, ante un déficit en constante crecimiento, propone un tercer aumento que generaría más ingresos para el estado.
Sin embargo, la propuesta de Newsom de retirarse del acuerdo que beneficiaría a los médicos, tomando alrededor de $5,400 millones del impuesto destinado a aumentar sus tarifas en 2025, ha generado controversia en la comunidad médica de California. Los médicos, que han sido testigos de anteriores aumentos de tarifas revertidos durante recesiones económicas, han decidido tomar cartas en el asunto.
La semana pasada, lograron calificar para incluir en la boleta electoral de noviembre una medida que obligaría al estado a aumentar el pago por el tratamiento de pacientes de Medicaid. De ser aprobada por los votantes, los médicos recibirían el aumento prometido, independientemente de las decisiones de Newsom y la Legislatura estatal.
Dustin Corcoran, director ejecutivo de la Asociación Médica de California, ha expresado que la medida electoral representa un cambio significativo para todos los proveedores de servicios de salud en el estado. "He existido el tiempo suficiente para vivir promesas cumplidas y promesas incumplidas", afirmó Corcoran, destacando la importancia de que los médicos reciban el reconocimiento y la compensación adecuada por su labor, especialmente en un momento de crisis sanitaria como el actual.